Un pequeño tesoro de Valdepeñas

Uno de los nombres propios más largos del vino español. Treinta letras para uno de los mejores de la zona de Valdepeñas, y del que tenemos hoy la añada 2006. Ocho años pues de envejecimiento y muy fino ya, listo para su consumo inmediato.

Aplacados por tanto los rigores del 2006, incluso desaparecidos por las sensaciones que nos muestra tanto en sus aromas como en boca, con esa levedad frutal primaria antepuesta a notas de barrica bien presentes pero, al tiempo, sin menoscabo de la esencia del vino. Buena unión de la uva tempranillo (mayoritaria) con la cabernet sauvignon y apuntes sabrosos en boca por momentos, ya que la acidez deja ciertas evidencias aunque dentro de los parámetros más lógicos, lo que acaba por aportar sensación de vida a todo el conjunto.

Es una muestra bien equilibrada que sirve en este tiempo que vivimos para juntarle, e incluso casarle, con cualquier pieza de caza de las que tanto se cocinan por esas tierras de España vecinas a los viñedos origen de esta notable muestra de Valdepeñas. Eso sí, por favor, no hagan caso a la bodega en sus indicaciones de que se sirva este Albali Gran Reserva de Familia a 18-20 grados: es un crimen.