Así es la discoteca «cool» de Londres donde se divierte Neymar

Después del 6-0 al Sporting de Gijón, Neymar tomó un avión para asistir el domingo por la noche a los Premios PFA, concedidos por la Asociación de Escritores de Fútbol. En Grosvenor House, un hotel de la cadena Marriot, estuvieron algunos de los mejores jugadores de la Premier League. Cuando terminó la gala, muchos siguieron la fiesta en la discoteca Libertine.

Libertine by Chinawhite, un exclusivo club de la noche de Londres, está situado justo al norte de Oxford Street, en el centro de la ciudad. Abre desde las 22.30 horas todos los miércoles, viernes, sábados y domingos. Tienen cuatro áreas diferentes para sentarse, y en las cabinas trabajan sus DJ's residentes acompañados a menudo de otros artistas de todo el mundo.

Este domingo «oficiaba» Dj Charlesy.

Dicen que Tom Cruise ha pasado por las cabinas de los DJ's de este club que pretende ser elagante sin resultar pretencioso. También lo frecuentan artistas del rhythm and blues y futbolistas de la Premier League, como en esta ocasión. A Neymar le acompañaba esta vez Niall Horan, uno de los miembros del grupo One Direction. Niall fue al Libertine después del concierto de The Lumineers en Londres.

Chinawhite se convirtió durante años en una marca en el mundo de la noche de Londres. Sus clientes sabían que, fácilmente, se iban a gastar más de 100 euros por persona. Las mesas para grupos se pagaban a 2.200 euros. En 2013, Chinawhite se refundó de la mano del empresario de la noche Hootan Ahmadi. Desde entonces, a este local se le conoce como Libertine by Chinawhite, un éxito de público, dinero y exposición en los medios.

La entrada al Libertine para los hombres cuesta 20 libras, aunque en realidad la discoteca fuciona como un club de socios y listas VIP, barreras que resultan difícil de esquivar para el común de los mortales. Para las mujeres, la entrada es gratis, si consiguen pasar el filtro de los guardias de seguridad. Como primera medida, recomiendan llevar tacones para tener alguna posibilidad de entrar.

En la discoteca nunca faltan las chicas guapas y jovenes, y el ritmo trepidante de la música que no se detiene -oficialmente- hasta las tres de la madrugada.