Así son las nuevas salsas de Albert Adriá

Salsas listas para abrir y utilizar. Con la firma de Albert Adriá, la empresa distribuidora de alimentación Guzmán Gastronomía ha lanzado una gama de siete salsas, clásicas unas, más «exóticas» otras, elaboradas con recetas caseras e ingredientes naturales de calidad sin aromatizantes añadidos. Las siete permiten su utilización en todo tipo de propuestas gastronómicas y ahorran tiempo en la cocina ya que siempre están listas. Estas salsas se dividen en tres categorías. En primer lugar las inspiradas en la cocina clásica, entre las que se encuentran el alioli (elaborada a base de ajo y aceite con una textura delicada y homogénea), la romesco (a base de almendra, que tradicionalmente acompaña a los calçots en Cataluña) y la salsa brava (a base de tomate y con un toque ligeramente picante y ahumado).

Luego están las inspiradas en la cocina japonesa, que incluyen una salsa ponzu (a base de vinagre de arroz y cítricos) y una de miso blanco (pasta de soja fermentada con arroz ligeramente especiada y elaborada al estilo japonés). Y en tercer lugar las inspiradas en la tradición española, que incluyen una salsa marinera (con tomate, ajo y hierbas) y un sofrito (base tradicional para guisos elaborada a base de cebolla, cilantro, sal, cebollino, ajo y aceite).

La salsa alioli va muy bien para carnes a la brasa, frituras de pescado, arroces y patatas. La brava está pensada para patatas y también para salsas rosas y cortadas, muy adecuada para barbacoas y platos de pasta. La marinera acompaña muy bien mejillones, almejas, pescados y guisos. La miso, para carnes y pescados crudos o semicrudos, como carpaccios, sashimis y tatakis, y además marida muy bien con espárragos, judías y berenjenas. La ponzu combina perfectamente con ostras y con pescados como el atún, además de ser un buen aderezo para aliñar ensaladas. La romesco, además de los calçots, va bien con guisos, pastas y arroces de inspiración mediterránea.

Todas estas salsas tienen en común que parten de la receta tradicional. Son además productos muy versátiles, capaces de acompañar cualquier plato, al tiempo que sirven como base para nuevas elaboraciones. Pensadas sobre todo para profesionales de la cocina, se conservan refrigeradas a 5ºC, lo cual permite tenerlas siempre listas para su uso inmediato. Son también fiables, ya que cuentan con una textura y sabor constantes que garantizan la regularidad de las elaboraciones. Únicamente se pueden comprar a través de la página web de Guzmán Gastronomía.

Precio de los envases de salsa de un kilo: entre 8 y 15 euros. www.guzmangastronomia.com