Consiste en un obelisco de seis metros de altura erigido en 1902 justo en el lugar donde el explorador británico abandonó este mundo, en un claro abierto en medio del bosque donde antaño se encontraba la aldea del jefe Chitambo, 10 kilómetros al sur de la planicie de inundación que bordea los pantanos del lago Bangweolo.
Actualmente hay cuatro placas de bronce en el monumento. En la última, agregada en 1973, se lee lo siguiente: “Después de 100 años, el espíritu de David Livingstone y el amor de Dios animaron a sus amigos de todas las razas a reunirse aquí en acción de gracias el 1 de mayo de 1973, dirigidos por el Dr. Kenneth David Kaunda, presidente de la República de Zambia.”
Precisamente este año Zambia se propone conmemorar el bicentenario del nacimiento de Livingstone con una amplia serie de actividades. Resulta particularmente destacable la del Día de la Memoria, a celebrar el próximo 1 de mayo, fecha del óbito del médico escocés en Zambia. Para esa misma jornada, el Royal Livingstone Hotel, establecimiento de lujoso encanto perteneciente a la cadena Sun International tiene previsto ofrecer a quienes lo soliciten una visita guiada al monumento a su memoria. Dicho hotel, en virtud de su cuidada decoración victoriana y especialmente de estar situado dentro del parque de las cataratas Victoria, constituye el lugar ideal para rememorar el tiempo de Livingstone y dejarse atrapar por el mismo sentimiento de maravillada incredulidad que experimentó contemplando el Mosi-oa-Tunya, el humo que truena.







