Los ocho hoteles de España que elogian los inspectores de Forbes

Mandarin Oriental, Barcelona

Forbes Travel Guide es el sello viajero de la conocida revista estadounidense especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, gracias a la cual identificamos los millonarios de todo el mundo. Sus inspectores (profesionales y anónimos) viajan a lo largo de todo el año para evaluar hoteles, restaurantes y spas. Dicen que puntúan hasta 500 criterios, con el propósito de consolidarse como la autoridad mundial en viajes de lujo.

Su guía ( Global Star Ratings), que se publica cada año, no compite en el mercado cuantitativo (se fijan en unos pocos hoteles o restaurantes, para que cada usuario vaya completando su lista de lugares preferidos), sino en el cualitativo. Un número pequeño de elegidos que clasifican en tres categorías: cinco estrellas, cuatro estrellas o recomendados. En el caso de España, este año han estado en Barcelona, donde han seleccionado ocho hoteles. Solo uno de ellos ha logrado sus cinco estrellas.

Mandarin Oriental, Barcelona

Este hotel del Paseo de Gracia, a pocos pasos de la Casa Batlló, es el único que ha conseguido las cinco estrellas de los inspectores de la revista en 2017. En la guía se asegura que proporciona un oasis de serenidad cuando el viajero quiera abandonar el bullicio de la ciudad, con un restaurante de clase mundial (Moments, de Carme Ruscalleda y Raül Balam, dos estrellas Michelin, y un bristró dirigido por Ángel León), una piscina en la azotea, un spa increíble (ocho salas de tratamiento, incluidas dos suites para parejas) e incluso un jardín donde relajarse con un cóctel en la mano. En total, son 120 habitaciones y suites, con interiores ideados por la diseñadora Patricia Urquiola.

Cotton House Hotel

Esta propiedad de la cadena Marriot (en concreto, pertenece a la Marriott’s Autograph Collection) se encuentra en la Gran Vía, en el barrio del Eixample. En la clasificación de Forbes ha obtenido cuatro estrellas. En el siglo XIX fue sede del Gremio de Productores de Algodón (de ahí su nombre), y se conserva gran parte del diseño original, estilo «belle époque», con frescos en los techos y azulejos ornamentales, detalles a los que hay que sumar los aportados por el diseñador de interiores Lazaro Rosa-Violán. El centro del edificio es una impresionante escalera de caracol de 1957. Los inspectores destacan, entre otros detalles, el equipo de la conserjería, de primera categoría, galardonado con Les Clefs d'Or en reconocimiento a su experiencia en ayudar a los huéspedes a experimentar lo mejor de Barcelona.

El Palace Hotel Barcelona

En Barcelona aún se le conoce como el Ritz. Es un edificio histórico, elegante, opulento. Merece la pena visitar el hall, que evoca a Versalles, con su bar, el papel pintado a mano, las lámparas de hierro de gran tamaño, estatuas griegas. en la azotea y un spa exótico. El Palace (120 habitaciones ) también cuenta con un restaurante con estrella Michelin (Caelis, a cargo de Romain Fornell, el único galo que consigue una estrella en Francia y en España), una piscina en la azotea (la nueva terraza se llama Jardín de Diana, con grandes vistas sobre la ciudad) y un spa exótico (Mayan Luxury Spa, homenaje a la cultura maya). El té de la tarde es una experiencia celestial.

Hotel Arts Barcelona

Un hotel pegado a la playa, con cuatro estrellas, según la clasificación de los inspectores de Forbes. Fue inaugurado para los Juegos Olímpicos de 1992. El Arts es una torre de 44 pisos de vigas de acero y vidrio azul junto al Mediterráneo. La enorme escultura en forma de pez obra de Frank Gehry, junto a la piscina, llama enormemente la atención desde la distancia. El spa se encuentra en el piso 43, con ocho suites de tratamientos, piscinas de hidroterapia, saunas y baños de vapor. La cocina está al mando de Paco Pérez (la Enoteca), con dos estrellas Michelin, aunque Sergi Arola también dirige un espacio algo más informal (una reinterpretación de las tapas tradicionales).

Hotel Casa Fuster

Casa Fuster, un hotel boutique modernista, situado cerca de Casa Milà (Paseo de Gracia, 132), también logra cuatro estrellas en la clasificación Global Star Ratings de este año. Hay que recordar que esta es la valoración de Forbes, según sus inspectores, y no la categoría oficial del establecimiento (en este caso, 5 estrellas GL). Es una obra de Lluis Domènech i Montaner, autor de varias obras incluidas en el Patrimonio de la Unesco. Ha sido decorado con una mezcla de «art deco» y muebles contemporáneos. Tiene 105 habitaciones.

El Palauet Living Barcelona

Forbes incluye El Palauet Living Barcelona -una mansión de cinco pisos construida en 1906, obra de Pere Falqués- en la categoría de hoteles recomendados, la tercera y última después de los de cinco y cuatro estrellas. Es un extraordinario ejemplo de arquitectura modernista. Tiene suites de hasta 150 m2 con dos dormitorios independientes con baño propio en un entorno muy privado. Hay dos suites en cada piso, con un ascesor común. El spa también se encuentra en la azotea. El mobiliario lo firman creadores como Charles y Ray Eames, Eero Saarinen, Warren Platner, Arne Jacobsen, Mies van der Rohe, Philippe Starck y Antonio Citterio.

Gran Hotel La Florida

El Gran Hotel La Florida, construido en 1925, también forma parte de los hoteles recomendados de Forbes. Fue utilizado como hospital militar durante la Guerra Civil. Luego fue un lugar querido y utilizado en sus vacaciones por la alta burguesía catalana. Cerró en 1979, y reabrió -restaurado y renovado- en 2001. En la actualidad hay 70 amplias habitaciones y suites inspiradas en el Art Nouveau. Está en el monte Tibidabo, lo que asegura unas excelentes vistas sobre la ciudad. Siempre fue un hotel querido por artistas y escritores, como Ernest Hemingway o Rock Hudson. También es una gran idea para ver la puesta de sol.

Majestic Hotel & Spa

El último hotel recomendado por los inspectores de Forbes es el Majestic Hotel & Spa, un ejemplo de lujo clásico (5* GL). Abrió en 1918, y su fachada neoclásica siempre ha sido un símbolo del Paseo de Gracia. Posee una de las mejores colecciones privadas de arte moderno de Barcelona. El bar del Majestic se ha convertido en uno de los más clásicos puntos de encuentro para intelectuales, políticos y artistas. Su asesor gastronómico es Nandu Jubany, premiado con una estrella Michelin en su restaurante «Can Jubany».