«El cierre del pantano está perjudicando mucho a Cazalegas»

La prohibición por parte de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha en el embalse de Cazalegas, una de las zonas de interior aptas en la provincia de Toledo para darse un chapuzón, está perjudicando mucho a esta población de 1.850 habitantes, que en verano tiene una gran afluencia de público.

Así lo ha asegurado el alcalde de Cazalegas, Francisco Javier Blanco, quien está expectante ante un nuevo informe de Sanidad de la calidad de las aguas. «Sabemos que los niveles de contaminación van bajando y creo que a finales de esta semana o principios de la próxima tendremos noticias. Espero que la situación revierta porque nos está perjudicando mucho, sobre todo a los negocios situados junto al pantano», reconoció.

La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha prohibió el baño en este pantano a primeros de agosto, al detectarse, en un segundo análisis, que los niveles de microorganismos en la zona son superiores a los del primer estudio que se realizó a mediados de julio.

Fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron entonces a Efe que ya se había realizado un tercer análisis y que a expensas de sus resultados se decidirá si continúa o no la prohibición de baño en el pantano, una medida que dos semanas después se mantiene.

A mediados del pasado mes de julio, la Consejería de Sanidad detectó en un análisis la presencia «anómala» de microorganismos, conocidos científicamente como «enterococos intestinales», y se comprobó que «superaban los niveles recomendados para el baño».

Por todo ello, Sanidad desaconsejó, y así se lo transmitió al Ayuntamiento, el baño, aunque «es voluntad de las personas a título particular hacer lo que quieran», pues no hay ya «multas». El baño puede acarrear efectos nocivos para la salud, como gastroenteritis.

La presencia de los «enterococos intestinales», pueden proceder de vertidos.