Twitter aumenta de nuevo sus usuarios

Enmarcado en una profunda transformación, Twitter continúa sin acertar con la fórmula para aumentar su base de usuarios al ritmo marcado por la esfera digital. La multinacional norteamericana, que cumplió recientemente diez años, ha vuelto a crecer en este sentido al anunciar 310 millones de usuarios de media activos al mes, cinco millones más respecto a la cifra con la que cerró 2015, pero únicamente ocho millones en comparación al inicio del pasado año.

En lo relativo a su trayectoria empresarial, la red social ha anunciado este miércoles unas pérdidas netas de 79.7 millones de dólares (69 millones de euros) en el primer trimestre frente a los 162.4 millones de dólares (143 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, unos resultados que, no obstante, no han contentado las expectativas de los analistas más exigentes.

En el balance se deja patente que de enero a marzo de 2016, los ingresos de la compañía alcanzaron los 594.5 millones de dólares (524 millones de euros), frente a los 435.9 millones de dólares (384 millones de euros) de los tres primeros meses de 2015, lo que representa un aumento del 36% en este apartado.

El resultado bruto de explotación se ha reducido, no obstante, desde los 146.6 millones de dólares (128 millones de euros) de pérdidas obtenido durante los tres primeros meses de 2015 hasta los 59.1 millones de dólares (52 millones de euros), también negativos del primer trimestre del presente año.

Con los resultados obtenidos, Twitter ha apuntado a un «retorno al crecimiento secuencial» en el uso de la plataforma impulsado, en parte, por la integración de nuevos servicios como Periscope, servicio de retransmisión en «streaming». Sin embargo, el ritmo marcado por nuevos usuarios sigue siendo su principal quebradero de cabeza: «Seguimos centrados en la ejecución disciplinada para impulsar el crecimiento sostenido de la audiencia».

De cara a llegar a un público de masas, la plataforma ha introducido en los últimos meses nuevos servicios y otras opciones, tales como un módulo que rompe con la estructura cronológica de los mensajes enviados y que ayuda, entre otras cosas, a organizar los «tuits» en función de su relevancia.

La mayor preocupación de la compañía, precisamente, es dar el salto definitivo hacia un espectro de seguidores que no suelen estar tan pendientes de este tipo de servicios permanentemente. Twitter, por su filosofía de canalizar la última hora informativa, requiere de ser atendida varias veces al día, algo a lo que gran parte de la población internauta no está dispuesta. Un nuevo ecosistema de aplicaciones orientadas al entorno laboral y potenciación de contenidos propios son algunos de sus próximos retos para este año.