Un hombre luce una camiseta con un mensaje de apoyo a la policía mientras observa la entrada a emergencias del hospital Baylor
Un hombre luce una camiseta con un mensaje de apoyo a la policía mientras observa la entrada a emergencias del hospital Baylor - EFE

Internet, «streaming» y Facebook Live: un cóctel para denunciar la violencia

Varios sucesos y tragedias como los tiroteos a policías en Dallas o la muerte de un hombre negro a manos de dos agentes blancos cobran una relevancia mayor por su forma de distribución, principalmente a través de redes sociales y «smartphones»

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Telerrealidad en su máxima potencia. Las nuevas tecnologías han permitido tocar diferentes ángulos de los acontecimientos en los últimos tiempos. Un operador de cámara, un periodista y una unidad móvil eran elementos necesarios para llevar a los hogares las noticias de impacto y de trascendencia pública. Ese interés ha virado hacia el entorno móvil donde servicios de retransmisión vía «streaming» como Periscope o Facebook Live se han convertido en herramientas al alcance de cualquiera para denunciar hechos como los acaecidos en Saint Paul (Minnesota, EE.UU.) donde una mujer emitió en directo la muerte de su novio a manos de un policía.

Ese suceso ha puesto de relieve, una vez más, la democratización de servicios de emisión de video, utilizados en este caso para alertar sobre una posible mala praxis de los agentes de policía.

Philando Castile, un hombre negro de 32 años murió al parecer tras los disparos de un agente blanco cuando se encontraba en el interior de su vehículo. Su novia, Lavish Reynolds, denunció los hechos a través de su teléfono móvil mediante el uso de la aplicación Live, de Facebook. Las imágenes, duras, han echado más leña al fuego a la tensión racial que vive el país en los últimos meses y solo 24 horas después de la muerte de Alton Sterling, un hombre negro de 37 años que perdió la vida en un enfrentamiento con dos policías blancos que trataban de reducirle.

La tensión ha vuelto a prender la llama del odio y el temor. La protesta por las muertes de los dos afroamericanos convocada en Dallas ha acabado en tragedia cuando al menos dos francotiradores abrieron fuego dejando a cinco policías muertos y otros seis heridos. Y ahí también han estado presentes las redes sociales para llevar el curso de los acontecimientos a miles de personas. Ha sido gracias a un testigo presencial, Michael Bautista, quien ha utilizado servicio Facebook Live para este fin. Las imágenes las han visto ya más de tres millones de personas y compartido por más de 108 mil personas.

Mostrar la crudeza del suceso ha sido posible gracias a este tipo de aplicaciones como Facebook Live, que permite retransmitir en tiempo real a través de internet gracias a la cámara del teléfono móvil inteligente y que medios de comunicación como ABC han empezado a utilizar a través de su perfil oficial de Facebook y Periscope. Por tanto, cualquier persona puede hacerlo, aunque al igual que la captura y difusión de fotografías en espacios privados y otros supuestos recogidos por la normativa vigente existen ciertas limitaciones. Los expertos creen, sin embargo, que en estos casos de violencia prevalece el derecho a la información frente al derecho a la intimidad y al honor.

En este caso, los enfrentamientos entre policías y ciudadanos son considerados hechos noticiables con lo que los usuarios-emisores de estos acontecimientos a través de una «app» no incurren en ningún delito. «Desde el punto de vista legal hay que ver lo que se está emitiendo. Son informaciones noticiables de relevancia pública, que es el aspecto importante y que permite que venza [el derecho a la información] sobre el derecho a la intimidad y al honor», explica a este diario Sergio Carrasco, abogado especializado en derecho tecnológico en Fase Consulting, quien apunta que «siemrpe que aparecen personas identificables en cualquier contexto de grabación hay que ponderar derechos y ver qué realmente se está retransmitiendo».

A su juicio, «no incurre en ningún delito, en principio se debería permitir este tipo de emisiones» y «no vulnera los derechos de las personas que aparecen en las imágenes», ya que para que la retransmisión del video sea una infracción o bien se tiene que haber modificado o poner en peligro la actuación de la policía o que expresamente una norma lo prohíba», sostiene.

La trascendencia que han tenido las emisiones en directo y difusión de videos a través de internet de sucesos importantes como el asesinato de un gendarme y su mujer a manos de un yihadista en París o la muerte de una periodista y su cámara en EE.UU. hace un año ha tenido, probablemente, un impacto mayor en el contexto de las redes sociales.

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