«Mamá, de mayor quiero ser ciberagente»

En un mundo cada vez más digitalizado y conectado, S2 Grupo pone en marcha la segunda convocatoria de «Enigma», un programa formativo especializado en ciberseguridad e inteligencia. El objetivo es «captar el talento» de las universidades para formarlos y ofrecerles a posteriori una salida laboral.

Se trata de una opción profesional con mucho futuro. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), en España este mercado mueve unos 500 millones de euros anuales, y se prevé que crezca a un ritmo anual del 12%. Lo cual se traduce en la necesidad de grandes y medianas empresas en tener expertos cualificados en esta materia dentro de sus plantillas.

Formación en el futuro

S2 Grupo ha querido que Enigma sea un plan de formación presencial completo y selectivo.

De hecho sólo 11 alumnos acceden a este exclusivo programa que además del plan de formación se les beca con una dotación económica durante los 6 meses que dura el curso.

Ingeniería Informática, de Telecomunicaciones o Industriales, son algunas de las carreras más comunes entre los que se encuentran los estudiantes, pero también han pasado por este aula, estudiantes de otras titulaciones. Según José Rosell, uno de los CEOs de S2 Grupo, «lo que buscamos son, en definitiva, personas con capacidad para especializarse en distintas disciplinas necesarias para el desarrollo de la sociedad como son: economía, medicina, bioingeniería, electrónica, nanotecnología... Que quieran aplicar la ciberseguridad a sus campos».

El temario cubre todos los aspectos que los alumnos necesitan conocer en materia de ciberseguridad e inteligencia  y que desafortunadamente no profundizan durante el estudio de sus carreras universitarias. Técnicas de ciberataque y ciberdefensa, uso de herramientas específica, proceso de ciberinteligencia o técnicas de detección de APT (amenazas persistentes avanzadas)… Son solo algunos de los temas que abordan en esta intensiva formación impartida por un equipo experto en ciberseguridad de S2 Grupo.

Los alumnos reciben clases presenciales durante las tardes, y por las mañanas disponen de una sala de formación para que estudien, desarrollen sus actividades y elaboren un proyecto de investigación tutorizado que deberán presentar al final del curso.

Una salida profesional seria y con futuro. Tanto es así que países como Israel ya plantean que la industrial de la ciberseguridad sea el motor de crecimiento económico en los próximos 50 años, según declaraciones del propio Netanyahu en la Conferencia Internacional Anual de Ciberseguridad en la Universidad de Tel Aviv el año pasado.