Cambio de hora 2016: ¿Estás a favor o en contra de volver a ajustar los relojes?

José Luis Casero, Arhoe

Una orden de 7 de marzo de 1940, adelanto la hora en nuestro país estableciendo en su articulo 5 la vuelta al horario «normal» en el momento oportuno. Ya han pasado 76 años de esa orden del General Franco, y el meridiano de Greenwich «sigue» atravesando la Península y sin embargo tenemos una hora anormal con respecto al mismo haciendo que nuestro país tenga un «jet lag» y una alteración de nuestro ritmo circadiano –nuestro reloj interno- permanente y anormal.

Desde Arhoe, reclamamos estar en nuestro Huso Horario, el que corresponde a España conforme a nuestro posicionamiento geográfico natural como elemento que sirva de armonización para las medidas de fondo concretas que han de acompañar este proceso de Reforma Horaria y que sean  favorecedoras de la conciliación y optimización del uso del tiempo en nuestras vidas como nuestros vecinos europeos.

Todo ello nos permitirá no solo humanizar los horarios para mejorar la salud, sino mejorar la productividad de las empresas, mejorar la conciliación de las personas, con familia o sin familia, avanzar en horarios escolares saludables para los niños y que les permita disfrutar de sus familias, y en definitiva horarios televisivos y de espectáculos en horarios sensatos.

José Luis Casero es el presidente de Arhoe, la Comisión para la Racionalización de los Horarios Españoles

Sergio de Otto, Fundación Renovables

Desde hace años, cuando llega el momento de cambiar la hora se reproduce -cada vez con más intensidad- el debate sobre la idoneidad de esta medida. Cabe pensar que los cálculos de ahorro de energía que ha realizado la Unión Europea no son fruto del capricho de un funcionario, sino la constatación de una realidad. Con el cambio se ahorra energía, sin duda. Otra cosa es que se haya otorgado carácter indefinido a la medida en el caso de la UE, algo que parece improcedente, puesto que las costumbres cambian, los usos de la energía también y la estructura económica de nuestra sociedad mucho más. Pero lo más grave es que algunos piensen que con este cambio ya se cumple el esfuerzo que hay que hacer para reducir nuestro consumo energético. No es así. Debería ser solo la guinda de una contundente política energética de ahorro y eficiencia.

Sergio de Otto es patrono de la Fundación Renovables.