Las aglomeraciones más trágicas

La primera de Sevilla (21 de abril de 2000)

El caos vivido en la Madrugada del Viernes Santo no fue el primero ocurrido en Sevilla. Hace 17 años, también durante la Madrugada, un grupo de jóvenes provocó incidentes que hicieron a la gente correr despavorida. En aquella ocasión, la Policía tuvo que cargar. Algunas hermandades se vieron perjudicadas como la de los Gitanos, cuya Cruz de Guía fue protegida por los costaleros.

Dos heridos leves en Málaga (11 de abril de 2017)

Dos personas resultaron heridas después de una avalancha que se produjo en la madrugada del Martes Santo en Málaga, al paso de la procesión de Jesús Cautivo. La gente empezó a correr tras, aparentemente, haber escuchado ruidos fuertes.

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Mario Cortés, explicó que se produjo una pelea que dio lugar a una estampida de personas.

Pánico en el metro de Barcelona (31 de agosto de 2016)

Un incidente en la estación de Sagrera del metro de Barcelona provocó el pasado año una situación de pánico y una estampida al pensar los pasajeros que se estaba perpetrando un acto terrorista, cuando en realidad hubo un altercado por un pasajero ebrio, que comenzó a gritar y saltó a las vías. Los hechos, afortunadamente, no se saldaron con ningún herido.

Falso acto terrorista en Playa de Aro (2 de agosto de 2016)

Los Mossos d’Esquadra detuvieron el verano de 2016 a cinco monitores alemanes por un delito contra el desorden público al hacer una falsa interpretación de un acto terrorista en Playa de Aro (Gerona), que generó situaciones de angustia y se saldó con una persona infartada. Los monitores comenzaron un «flashmob» con palos selfie y pistolas de juguete provocando una estampida.

La tragedia del Madrid Arena (1 de noviembre de 2012)

En la madrugada del 31 de octubre, alrededor de 16.600 personas asistieron al pabellón Madrid Arena para celebrar Halloween. La causa fundamental de la tragedia fue el exceso de aforo y la apertura de un portón de carga, que al ser usado súbitamente por muchos jóvenes, saturó la pista y los pasillos de evacuación, provocando la avalancha que terminó con la vida de cinco jóvenes.