Sanidad asegura que la posibilidad de que Teresa Romero vuelva a contraer el ébola es «remota»

La enfermera británica Pauline Cafferkey, que fue diagnosticada con ébola el pasado diciembre, fue ayer aislada en un hospital de Londres tras volver a serle detectado el virus. Así informó el viernes la cadena BBC, mientras que las autoridades sanitarias escocesas afirmaron que se trata de un remanente de la enfermedad y que se piensa que no hay peligro de contagio.

Sin embargo, es escasa la información al respecto. Como aseguró el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitaria del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón a Servimedia, «no tenemos aún la información necesaria para hacer la valoración del riesgo. Se están investigando las circunstancias, pero por lo que sabemos por la prensa, no se sabé aún si es un virus viable o no.

Al no saber si el virus es viable desconocemos también sus posibilidades de transmisión», señaló.

Al conocerse el caso, otra vez saltaron las alarmas en España por la obligada pregunta: ¿Podría Teresa Romero volver a contraer la enfermedad? A este respecto, Simón indicó que «decir en ciencia que no hay ninguna posibilidad de que ocurra un caso así es arriesgado, en el de la española la posibilidad es remota. No se me pasa ni por la cabeza». Recordó que cuando a Teresa se le dió el alta, «se le habían tomado muestras de todos los fluidos y hasta que todos no fueron completamente negativos, no salió del hospital».

«Físicamente está estupenda»

Teresa acudió al hospital al ser dada de alta «cada semana o cada quince días para hacer analíticas y así saber cómo estaba respondiendo su organismo una vez superada la enfermedad. Actualmente, sigue yendo para controles, pero de forma mucho menos frecuente. «Es normal que se le hagan estas pruebas, se hacen al pasar cualquier otra enfermedad», señalan fuentes del Hospital Carlos III.

« Teresa Romero está muy bien, incluso mejor que antes de contraer la enfermedad. Tiene bien el pelo, se le ve estupenda», señalan las mismas fuentes. Sin embargo, la propia Romero aseguró a las citadas fuentes que «solo pasó un año desde que contrajo el ébola» y que aún piensa mucho en lo ocurrido, por lo que aún sigue de baja. «Tiene esa sensación de lo mal que se lo ha pasado, pero físicamente está estupenda», señalan desde el hospital.

Romero pasará tribunal médico. Es decir, al estar de baja entre 2 y 18 meses, son finalmente los médicos, evaluando los informes, los que deciden si se da una baja permanente cobrando una cantidad determinada de dinero al mes, si se le amplía o si se decide que vuelva a trabajar. «No ha comentado qué es lo que prefiere hacer, solo que tendrá que actuar en función de lo que decida el tribunal».