Cuba concede su mayor amnistía en vísperas del viaje del Papa

Justo a una semana de la llegada del Papa Francisco el próximo sábado al aeropuerto de La Habana, el gobierno cubano ha aprobado una amnistía para 3.522 presos por delitos comunes, la mayor en la historia del país.

En vísperas del viaje de Juan Pablo II en 1998, las autoridades liberaron a 200 presos, un número que se elevó a 2.900 en 2012 antes de la visita de Benedicto XVI.

Aparte de que el lema del viaje del Papa es «Misionero de la misericordia», como repiten los grandes carteles que adornan la capital, Holguín y Santiago de Cuba, el clima político es ahora mucho más positivo.

Los cubanos acudirán masivamente a los encuentros con un Papa que habla español y es muy popular en la isla, también por agradecimiento a su papel en la reconciliación con Estados Unidos, que abre puertas de más libertad, viajes que permitan el reencuentro de familias divididas entre Cuba y el exilio, y más facilidad para el envío de ayuda material desde el continente.

Un requisito para que la apertura política siga avanzando, es que la Iglesia evite críticas hirientes. Aun así, Francisco animará a las autoridades a ir más rápido por el buen camino.