Mientras, los hombres no suelen sentir estrés crónico en el trabajo
Mientras, los hombres no suelen sentir estrés crónico en el trabajo - FOTOLIA

Las jefas, más estresadas por la resistencia de los hombres a la autoridad femenina

Un estudio en EE.UU. ha desvelado que las mujeres con puestos de responsabilidad son juzgadas de forma negativa cuando muestran confianza en sí mismas

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A pesar de que han pasado muchas décadas desde que el mundo veía con malos ojos que las mujeres trabajaran, parece que los hombres todavía no se han acostumbrados a que alguien del sexo femenino mande sobre ellos.

Al menos, así lo afirma un estudio realizado por dos sociólogas de las Universidades estadounidenses de Texas e Iowa, el cual afirma –entre otras cosas- que las mujeres que cuentan con cargos de responsabilidad dentro de una empresa sufren más depresiones que los hombres debido a la resistencia a la autoridad femenina de los varones.

Publicado en la revista « Journal of Health and Social Behavior» y analizado en la versión digital de « Sinc», el estudio señala que las mujeres que cuentan con puestos de responsabilidad en su empresa suelen padecer de estrés crónico, algo que no sucede en los varones.

Según las investigadoras, esto se produce debido a que las mujeres se enfrentan día tras día a los estereotipos negativos que afirman que el liderazgo es una característica poco femenina. De hecho, la investigación ha demostrado que cuando ellas muestran la confianza de sus homólogos varones, son juzgadas de forma negativa por sus trabajadores.

El estudio –que ha analizado la conducta de unos 1.300 varones y 1.500 hembras- también afirma que las «jefas» deben enfrentarse diariamente a los estereotipos y prejuicios de sus subordinados y superiores, los cuales –en muchos casos- llegan a insubordinarse por no confiar en ellas.

Esto provoca que, mientras que las chicas que no cuentan con puestos de responsabilidad sufran unos escasos niveles de estrés, éste se multiplique cuando llegan a ser «jefas» o cuando son destinadas al departamente de Recursos Humanos, donde deben despedir y contratar empleados.

«Es sorprendente que a las mujeres con autoridad se les presupongan las ventajas que se asocian con una buena salud mental. Tienen más educación, buenos ingresos, ocupaciones de prestigio, mayor nivel de satisfacción laboral y autonomía que las que carecen de esa autoridad. Sin embargo, sufren más depresión que las de estatus inferior», destaca Tetyana Pudrovska –coautora del estudio- en declaraciones recogidas por «Sinc».

Lo mismo sucede con respecto al poder. Y es que, como la sociedad tiende a pensar que ellas carecen de la confianza de los líderes masculinos, cuando la muestran son vistas de forma negativa.

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