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Trabajadores santarios malienses en un centro de aislamiento para enfermos de ébola en el antiguo hospital de leprosos en Banako (Mali) - efe
repatriación de una médica española

Médicos Sin Fronteras había reforzado su acción en Malí

Solo hay seis afectados en Bamako pero la organización humanitaria quería atajar el brote

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Después de que el pasado día 11 las autoridades sanitarias de Malí confirmaran dos muertos por el virus del ébola en Bamako, la capital del país, Médicos Sin Fronteras decidió reforzar sus equipos y ampliar sus actividades para intentar que la epidemia no avance.

Los fallecidos eran un religioso guineano de 70 años que fue ingresado el 25 de octubre en la clínica Pasteur de Bamako, adonde había viajado desde el país vecino, y un enfermero maliense que atendió a este contagiado. El primero perdería finalmente la vida el día 27 de octubre, y el segundo, el mismo día 11 de noviembre. Entonces, como medida de prevención, las autoridades médicas aseguraron que dicho centro médico había sido puesto en cuarentena.

Curiosamente, estos dos casos se dieron a conocer tres semanas después de que el Gobierno confirmara el positivo por ébola de una niña de dos años en la ciudad del Kayes,

oeste del país (contagio con el que las nuevas muertes no tenían relación), convirtiendo así a Malí en el sexto estado de África occidental afectado por el brote.

Seis casos y cinco muertos

La menor había regresado recientemente de Kissidougou, en la vecina Guinea, uno de los países afectados por el foco y donde su madre falleció víctima del virus. Sin embargo, a pesar del considerable riesgo, la joven fue conducida por sus familiares a la capital maliense, donde permaneció durante diez días en el barrio de Bagadadji antes de dirigirse a Kayes. En esta última ciudad, la niña sería admitida en el centro hospitalario Fousseyni Daou, tras registrar un episodio de fiebre alta el día anterior. La menor perdería la vida pocos días después.

Entonces, fue precisamente la falta de notificación por parte de los familiares de la niña infectada el principal problema al que se enfrentaron las autoridades. Hasta este jueves, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, el número de casos de ébola en Malí desde el inicio de la crisis era de seis, con cinco muertes. Todos ellos (sin tener en cuenta el caso de la primera infectada) relacionados de forma directa (tres contagios) o indirecta (dos) con el caso de la clínica Pasteur.

Según sus cálculos, la lista de países afectados por el ébola asciende a ocho (Liberia, Guinea, Sierra Leona, Estados Unidos, Malí, Nigeria, Senegal y España). En todos ha habido contagios de trabajadores sanitarios y 329 han muerto por ébola, según el informe de la OMS.

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