El mosaico cerámico creado para la zapata de la calle Betis, guardado en una nave a la espera de destino

El Ayuntamiento de Sevilla ha recibido de manos del Consorcio de Turismo de Sevilla, formado por el propio Consistorio, la Confederación Empresarial de Sevilla (CES), la Cámara de Comercio, la Diputación Provincial de Sevilla y la Junta de Andalucía, las piezas cerámicas del mosaico encargado para señalizar el barrio de Triana en el malecón de la calle Betis, así como los equipos de iluminación que acompañan a tales piezas de cerámica, según un acuerdo de la junta local de gobierno recogido por Europa Press.

Según dicho documento, el mural cerámico, de 11,85 por 3,52 metros, está formado por «lozas pintadas a mano, a pincel sobre vidrio», y se encuentra depositado en una nave del polígono Nuevo Calonge, como propiedad del Ayuntamiento hispalense.

En ese sentido, el reciente acuerdo de la junta local de gobierno resuelve «aceptar la puesta a disposición por el Consorcio de Turismo de Sevilla» tanto de las piezas de cerámica, como «de los equipos de iluminación» del mosaico, inscribiendo los materiales en el inventario general del Ayuntamiento.

No obstante, fuentes municipales han señalado a Europa Press que más allá de este trámite formal, aún no hay una decisión adoptada respecto al uso que pueda darse a tales materiales.

Cabe recordar que en mayo de 2012, el Ayuntamiento anunció el proyecto de intervención en la zapata de Triana con tres murales con cerámica tradicional trianera. En uno de ellos, el primero que se instalaría, se podría leer el nombre del barrio con influencias del siglo XVI, por un importe de 60.000 euros de fondos del Plan Turístico, mientras que un segundo mural contaría con grabados históricos de Triana realizado de acuerdo a los apuntes del dibujante paisajista flamenco Anton Van Den Wyndaerde en 1567, con un coste aproximado de 120.000 euros de fondos íntegramente municipales.

La ubicación final, a debate

Estas dos actuaciones se completarían con una tercera, que se instalaría en el lado izquierdo del mural en el que se plasmaría el nombre del barrio.

Ante las críticas despertadas tanto por entidades ciudadanas como por la propia Junta de Andalucía, en junio de 2012 se anunció que se tomaría una decisión sobre la ubicación final de este proyecto cerámico «en virtud de los resultados que otorgue el proceso de diálogo abierto impulsado por Alfonso Orce», doctor en Bellas Artes, además de ceramista, pintor, escultor y restaurador trianero.