Manuel Clavero Arévalo: café para todos
Pieza clave para la autonomía andaluza, impulsó la descentralización de los territorios desde la igualdad y la solidaridad
Muere Manuel Clavero Arévalo, impulsor de la España de las autonomías
Es 1977 el año de la libertad. Doce meses en los que España, y por ende Andalucía, asisten a la celebración de las primeras elecciones legislativas en el mes de junio tras una dictadura que ha durado 40 años. Un año también en el que el país contempla conmocionado la catástrofe aérea en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos y la matanza de los abogados del despacho de Atocha en Madrid, y el Real Betis gana en los penaltis al Athletic de Bilbao la primera Copa del Rey. Una época, la Transición , que es considerada un momento clave para la historia de nuestro país y que armoniza los deseos de convivencia y las diversas tendencias políticas de los españoles con la ratificación de una Constitución democrática en diciembre de 1978. El pueblo andaluz se ha puesto en marcha para conseguir una Autonomía de pleno derecho. Las movilizaciones ciudadanas vinculan la reivindicación autonómica a la demanda democrática , fórmula idónea para la solución de los problemas históricos de Andalucía. Tiempos de efervescencia política en los que nombres como Felipe González, Alfonso Guerra, García Añoveros, Antonio Fontán, Arturo Moya, Soledad Becerril, Felipe Alcaraz, Manuel Saborido o Alejandro Rojas-Marcos comienzan a configurar el presente y el futuro político de Andalucía y España.
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Tiempos también de movimientos jornaleros en el campo andaluz , que ansía una pronta reforma agraria. El 4 de diciembre casi dos millones de andaluces se echan a las calles para conquistar su derecho al autogobierno. La consecuencia más inmediata es la concesión de la preautonomía a Andalucía en abril de 1978 y la constitución de la Junta en 1979 . En este contexto, la figura de Manuel Clavero Arévalo (Sevilla, 1926) se convierte en pieza clave por impulsar, en su etapa de ministro para las Regiones en el Gobierno de la UCD entre 1977 y 1979, el proceso de descentralización de los territorios desde la igualdad y la solidaridad vehiculado a través de su famosa frase «café para todos», y conseguir que el artículo 151, que redactó en su propia casa junto a Miguel Herrero de Miñón, se incorporara al texto constitucional. En enero de 1980, UCD da marcha atrás y decide encauzar la Autonomía andaluza por el artículo 143 , es decir, por la vía lenta y de menor autogobierno, lo que provoca que Clavero Arévalo, entonces ministro de Cultura, presente su dimisión en desacuerdo con su partido. En febrero se celebra el referéndum, que triunfa en siete de las provincias andaluzas salvo en Almería, y Andalucía se convierte por la vía del 151 en autonomía de máximo techo competencial al mismo nivel de las mal llamadas comunidades «históricas».
La vastísima trayectoria de Clavero Arévalo en el mundo de la abogacía, la política y la docencia (académico y catedrático de Derecho Administrativo por las universidades de Salamanca y Sevilla, rector de esta última entre 1971 y 1975), fue reconocida en el año 1999 al ser nombrado Hijo Predilecto de Andalucía . El presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, fue a entrevistarse con él como primer acto al frente de su Gobierno, realzando aún más si cabe la trascendencia de un sevillano que quiso para Andalucía lo mismo, ni más ni menos, que para el resto de España.
