El empresario Luis Portillo, junto a una imagen de un jet Gulfstream 550
El empresario Luis Portillo, junto a una imagen de un jet Gulfstream 550 - ABC
PERFIL

Luis Portillo, el hermético empresario sevillano que tuvo que vender su jet privado

Reacio a la vida social, para Portillo el jet no era un signo de ostentación, sino una herramienta de trabajo que le permitía dormir todos los días en su casa

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Luis Portillo es un hombre tan familiar que, cuando sus empresas ya cotizaban en el Ibex 35, era capaz de hacer mil combinaciones aéreas para dormir en casa. Cansado de estar todo el día montado en el AVE Sevilla-Madrid, compró no uno, sino dos jets privados. No era extraño que se hiciera con un reactor. Román Sanahuja, expresidente de Metrovacesa, o el empresario Domingo Díaz de Mera también tenían uno. Sin embargo, para Portillo el jet no era un signo de ostentación, sino una herramienta de trabajo que le permitía dormir todos los días en su casa. Aquello era un lujo asiático que podía permitirse Portillo, «un hombre que siempre se ha mostrado profundamente enamorado de su mujer», a la que conoció en el colegio, según cuentan quienes le conocen.

Primero compró un Gulfstream G200, un avión ejecutivo bimotor. Después se deshizo de él y compró un Gulfstream 550, con autonomía para volar sin escalas 12.501 kilómetros y con capacidad para 18 pasajeros. Contaba siempre con tres pilotos con dedicación exclusiva, ya que ese jet necesita dos pilotos para despegar.

Portillo, sin estudios universitarios, se sentía muy orgulloso de su título de capitán de yate. Veraneaba en el barco, que tenía atracado en la costa malagueña. Tenía cotos de caza siempre con una vista empresarial.

Acaparaba fincas colindantes para crear una gran reserva cinegética y darle el «pase». En 2008 se produjo un crash en su vida y el sueño empresarial de Portillo se rompió en mil añicos. El hombre al que Botín visitaba en sus oficinas de Sevilla, vendió sus fincas, su Bentley, su jet y su yate, entre otros bienes, al salir de Colonial. El tiempo dirá si Portillo resurge, como otros conocidos empresarios que han terminado triunfando a pesar de haberse arruinado alguna vez.

Ver los comentarios