«María Gracia era una buena persona que lo único que hizo en su vida fue trabajar»

Familiares y amigos de María Gracia Martínez se despidieron de ella en un funeral en el que abundaron los gestos de dolor e incomprensión de sus familiares y amigos. «No hay palabras, no hay palabras», dijo en varias ocasiones el sacerdote que ofició el funeral, Antonio Fajardo. El sacerdote se refirió al autor de la brutal agresión que le costó la vida a esta accitana como un «monstruo» y definió a la víctima como «una buena persona que lo único que había hecho en su vida fue trabajar» para sacar su familia adelante.

A pesar de la dureza de las palabras con la que el cura definió a los autores de los hechos también pidió a los familiares de María Gracia que no albergasen «odio o rencor en su corazón, que lo único que añaden es más dolor». También se dirigió con palabras de esperanza a la familia con las palabras de Jesús «No temáis a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma» (Mateo 10, 28).

El funeral se celebró en la capilla del Tanatorio Nuestra Señora del Carmen de Guadix. Junto al féretro estuvieron presentes tres fotografías: la de María Gracia; la de la Virgen de Gracia, patrona de las Cuevas; y la del Señor de las Tres Caídas de Triana, de la que era devota. Hasta la capilla se acercaron numerosos vecinos de Guadix impresionados por el suceso. Durante el funeral algunos de los presentes se dieron ‘la paz’ con la expresión: «paz y justicia». Los familiares de María Gracia recibieron, además, el pésame de la alcaldesa de la localidad, Inmaculada Olea, quien acudió al velatorio acompañada de los concejales Iván López Ariza y Manuel Gómez Vidal.

La alcaldesa reiteró su postura de «máximo respeto» al dolor de la familia de la fallecida, muy conocida en el municipio granadino, a quien trasladó en nombre de los vecinos de Guadix todo su «apoyo», algo que se plasmó este viernes en el primer Pleno del mandato, cuando en el Consistorio se guardó un minuto de silencio en homenaje a María Gracia Martínez.

El presunto autor ingresa en un centro de menores

El juez de guardia ordenó el viernes por la noche el ingreso en un centro de menores del joven de 14 años de origen marroquí detenido como presunto autor de la agresión en la tarde del miércoles a María Gracia Martínez, cuando se encontraba en la sala de descanso de empleados del centro comercial Nervión Plaza, donde trabajaba como limpiadora. Tras la brutal agresión que sufrió con una barra de hierro, la mujer falleció en el Hospital Virgen del Rocío, donde ingresó en estado crítico con un traumatismo craneoencefálico y diversas fracturas y contusiones.

Igualmente, el agresor también hirió a una compañera de la víctima que intentó mediar en plena agresión. El jueves por la tarde, agentes de la Comisaría de Nervión y del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvieron a este menor en relación a la muerte de María Gracia Martínez, de 62 años. La investigación judicial se encuentra bajo secreto de sumario.

Trabajadores del centro comercial Nervión Plaza, conmocionados aún por el fallecimiento de su compañera «muy simpática y activa», advierten de «la escasa vigilancia» en un amplio espacio de ocio y tiendas con mucha afluencia de público a diario.