Telómeros (azul) durante el proceso de mitosis
Telómeros (azul) durante el proceso de mitosis - Salk Institute

Los telómeros podrían ser claves en la optimización de las terapias en cáncer

Muchos medicamentos quimioterápicos se dirigen al proceso de mitosis, en el que estos componentes de las células resultan esenciales

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Los telómeros, los extremos especializados de nuestros cromosomas que determinan cómo las células pueden para duplicarse, han sido objeto de estudio por sus vínculos con el proceso de envejecimiento y el cáncer. Ahora, investigadores del Instituto Salk (EE.UU.) acaba de comprobar que los telómeros pueden ser más determinantes en el programa que induce el suicidio celular relacionado con la prevención del cáncer de lo que se pensaba. Dicha función, aseguran en « Nature», podría ser aprovechada para perfeccionar las terapias contra el cáncer.

Se sabe que cuando las células se replican en un proceso llamado mitosis, sus telómeros se hacen cada vez más cortos y, después de muchas divisiones celulares, los telómeros se vuelven demasiado cortos, lo que indica que la célula deja de dividirse y termina por destruirse, lo que actúa como una barrera contra el cáncer.

Sin embargo, aquellas células con defectos en la vía de señalización, como las tumorales, continúan replicándose sin descanso.

Mitosis más larga

Cuando los investigadores analizaban dicho mecanismo de muerte celular vieron que los telómeros eran mucho más determinantes de lo que se pensaba a la hora de parar el cáncer. Así, explica Jan Karlseder, «vimos que la mitosis es más larga en las células que se acercan a su suicidio. Es decir, en vez de los 30-45 minutos que dura normalmente, estas células tienen una mitosis que dura de 2 a 20 horas o más».

La causa de ello, explican, radica en que los telómeros han perdido una proteína que es clave a la hora de iniciar el proceso de autodestrucción. A partir de imágenes obtenidas en tiempo real de las células, encontraron que un tipo de estrés celular, llamado fusión de los telómeros, podría causar una mitosis prolongada y, finalmente, la muerte celular. Es decir, los telómeros de las células en este estado perdieron su proteína protectora y activaban la secuencia de autodestrucción. Y, añade, Karlseder «este proceso no tiene nada que ver con la acumulación lenta y constante de inestabilidad genómica».

En este sentido, Anthony Cesare, del Genome Integrity Group at Children's Medical Research Institute (Australia), cree que el hallazgo abre nuevas vías para la comprensión de cómo el crecimiento celular y de las fusiones de telómeros se trasladan a las fases finales de la mitosis, lo que sugiere posibles implicaciones de la biología de los telómeros en la quimioterapia».

Cáncer de mama

Por ejemplo, comentan, algunos tratamientos quimioterápicos, como el taxol para el cáncer de mama, tratan de detener el cáncer mediante la interrupción de la mitosis, lo que evita que las células cancerosas se dividan. Los investigadores plantean ahora la hipótesis de que sería posible mejorar estos inhibidores de la mitosis, por ejemplo, desprotegiendo a los telómeros para hacer a las células más susceptibles a los fármacos. También podría ser posible determinar si las células de un tumor en particular tienen telómeros más cortos o desprotegidos y, si es así, lo lógico es que el tumor sea mucho más sensibles a los inhibidores de la mitosis.

«El hallazgo plantea una hipótesis sobre el comportamiento celular durante la formación temprana de los tumores», señala Makoto Hayashi, del Centro de Investigación Avanzada Hakubi en la Universidad de Kyoto (Japón) y primer autor del nuevo trabajo. «El conocimiento integral de esta vía podría proporcionar un nuevo método para el diagnóstico precoz de los tumores y una oportunidad terapéutica para tratarlos en las etapas más tempranas».

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