Un simple análisis de sangre alertará precozmente en el futuro de las recidivas del melanoma

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), padecen más de 160.000 personas en todo el planeta. Un cáncer que solo en nuestro país, en el que se diagnostican más de 5.000 nuevos casos anuales, causa cada año la muerte de cerca de un millar de pacientes. Y es que si bien la mayoría de los afectados responden bien a la quimioterapia –por lo general cirugía seguida de quimioterapia o radioterapia–, el tumor suele volverse resistente al cabo de un año, por lo que vuelve a aparecer –una situación que en medicina se denomina ‘recidiva’–. De ahí la importancia, crucial, de detectar cuanto antes estas recidivas para, así, poder intervenir cuanto antes.

Y de acuerdo con un estudio llevado cabo por investigadores de Cancer Research UK, organismo británico dedicado a la investigación del cáncer, estas recidivas del melanoma pueden detectarse a través de un simple análisis de sangre.

Como explica Peter Johnson, co-autor de esta investigación publicada en la revista « Cancer Discovery», «uno de los aspectos más ‘siniestros’ del melanoma es que puede permanecer durmiente durante años y, de pronto, reaparecer, probablemente porque ha escapado del control del sistema inmunitario del organismo».

Y en este contexto, destaca Richard Marais, director del estudio, «si somos capaces de detectar los primeros signos de la recidiva, entonces podremos decidir inmediatamente cuál es la mejor estrategia terapéutica. Esperamos que nuestra técnica pueda ser utilizada algún día para detectar desde un primer momento cuando el cáncer de un paciente está reapareciendo y, así, administrar un tratamiento más precoz que aumentará la supervivencia».

Mutaciones en el ADN tumoral

En el estudio, los investigadores analizaron el ADN tumoral circulante –esto es, el ADN liberado por los tumores en el torrente sanguíneo– en 7 pacientes con melanoma avanzado, lo que permitió detectar la presencia de mutaciones en distintos genes como ‘NRAS’ o ‘PI3K’.

Como indican los autores, «estas mutaciones posiblemente causen la recidiva al permitir que el tumor adquiera resistencia al tratamiento».

Es más; en torno a un 40-50% de los pacientes de melanoma tienen un gen ‘BRAF’ defectuoso. Y si bien estos afectados pueden ser tratados con la administración de vemurafenib o de dabrafenib, el tratamiento resulta ineficaz en muchos casos, generalmente porque el tumor adquiere resistencia en un período muy corto de tiempo.

Entonces, ¿qué se puede hacer? Pues en estos casos, los pacientes pueden ser tratados con inmunoterapia –caso, entre otros fármacos, de pembrolizumab, nivolumab o ipilimumab–. Y como resaltan los autores, «la detección precoz de esta situación puede ser clave para mejorar la atención y las probabilidades de supervivencia de estos pacientes».

¿Próximamente en su hospital?

El nuevo test para la detección precoz de las recidivas en el melanoma todavía no se encuentra disponible en la práctica clínica, dado que como refiere Richard Marais, «aún necesita ser evaluado en ensayos clínicos antes de que pueda ser empleado en los pacientes».

Sea como fuere, concluye Peter Johnson, «la posibilidad de realizar un seguimiento del cáncer en tiempo real según evolucionan y son tratados tiene un enorme potencial para frenar cualquier posible recidiva. Aún pasará algún tiempo hasta podamos verlo en la práctica clínica, pero esperamos que, en el futuro, análisis sanguíneos como este nos ayudarán a situarnos un paso por delante en el tratamiento del cáncer».