Lara tenía 22 años, tuvo que esperar una cama en la UCI en el suelo del hospital y murió por Covid-19
El caso de Lara Arreguiz ha conmovido a Argentina
Lara tenía 22 años y vívía sola en la ciudad argentina de Esperanza a donde se había mudado para estudiar Veterinaria. A los diez años se le había diagnosticado diabetes y era insulino dependiente.
El jueves 13 de mayo le dijo a su padre por WhatsApp que tenía muchas tos, pero lo achacó al frío. Al día siguiente seguía tosiendo y se encontraba peor por lo que llamó a sus padres que la llevaron a su casa. Como el dolor no se iba, decidieron llevarla al hospital. No había camas.
La sentaron en una silla de ruedas. Estuvo cuatro horas con oxígeno esperando que mejorara su saturación. Le pidieron que volviera el lunes a las 8:30 de la mañana.
«Tenía covid. Las placas dieron pulmonía bilateral, en solo dos días fue impresionante cómo avanzó la enfermedad y le tomó ambos pulmones, por eso se ahogaba», contó su padre al medio local Infomercury. «Le dieron un antibiótico vía oral y nos dijeron que no tenían las condiciones para atender a un paciente de alto riesgo como ella».
Entonces, la llevaron a otro hospital. Fueron al nuevo Hospital Iturraspe, inaugurado en 2019 y calificado por la gobernación de Santa Fe como el más moderno del país.
«Lara ya estaba muy descompuesta, se ahogaba. Insistí tres veces en admisión para que por favor nos hagan pasar porque se desmayaba. Nos dejaron en un pasillo, donde pasaban pacientes con o sin covid», aseguró su madre. «Me dijo que quería acostarse y le pregunté al de seguridad si podía recostarse en una camilla del pasillo, pero nos dijo que no. 'Me voy a acostar en el piso', me dijo. Después nos vio una señora que nos prestó su chamarra para taparla por el frío», detalló. Denunció que estuvo horas esperando en los pasillos. «Yo entiendo el colapso sanitario, pero me duele haberla visto tirada en el piso sin respirar y que nadie haga nada».
Allí, tumbada en el suelo Claudia hizo una foto a su hija que ha conmocionado a Argentina . «Ahí le saqué una foto de la indignación que tenía. Cuando pasó un médico y la vio, yo le dije que ‘acá la gente no se muere por covid, se muere por la ineficiencia de las personas’», dice.
Tras horas esperando, el lunes por la noche ingresó en el hospital. Más tarde le dijeron a su madre que la habían intubado. A las tres de la mañana del viernes 21 de mayo avisaron a sus padre, Lara había muerto.
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