Un victoria para superar la debacle del derbi

Una mirada pausada al campeonato, la que hace Íker Casillas a punto de sumar 500 partidos en Liga, deja en evidencia las estridencias que se generan por una derrota, aunque sea por 4-0 y en campo del eterno rival. Como dicen los entrenadores, entre ellos Ancelotti, de nada sirve vencer al Barcelona si a la semana siguiente se pierde contra el Levante o el Getafe, por decir nombres de dos conjuntos modestos.

El líder ha escuchado durante dos semanas toda clase de críticas por su desastre en el Manzanares, y ahora se encuentra en situación de recuperar esos tres puntos perdidos y volver a dejar la Liga como estaba, con cuatro puntos sobre el Barcelona y siete ante el Atlético.

La derrota de los azulgrana en el Camp Nou frente al Málaga, y el fracaso del Atlético hace ocho días en Vigo, han supuesto que el Madrid haya saldado el 4-0 del Calderón en dos semanas.

La reflexión interna es que se armó demasiado ruido por una derrota, aunque fuera contundente. Los blancos triunfaron después ante el Deportivo, 2-0, se confirmaron en Gelsenkirchen, 0-2, y hoy buscan consolidar en Elche ese mandato en el torneo. Pepe ha dirigido la conjura para confirmar hoy el liderazgo con una victoria en el Martínez Valero que reafirme el primer puesto madridista con cuatro puntos sobre el equipo de Messi.