Sumisión química
Pinchazos en El Puerto: «No hay lugar más seguro por la noche que una discoteca»
Los propietarios de los locales de ocio nocturno piden rebajar la alarma, redoblan sus esfuerzos y establecen un protocolo en el caso de que algún cliente sienta una punción
La 'moda' de la sumisión química ya ha llegado a Cádiz, especialmente a El Puerto de Santa María.Varias chicas jóvenes aseguran haber sido víctimas de pinchazos en distintos establecimientos y locales de ocio nocturno y lo han denunciado tanto en redes sociales (las más) que en la comisaría.
Hasta el momento, a ninguna se le ha encontrado sustancia tóxica en su organismo, lo que aleja la tesis de la sumisión pero acerca la idea del gamberrismo, con el único fin de causar temor en las víctimas.
Y de nuevo en el centro de la diana... los propietarios de las discotecas. Es el sector hostelero más castigado y el daño se multiplicó en la pandemia, al sufrir los mayores cierres para evitar el contagio del covid. Ahora se enfrentan a una nueva crisis, ya que el miedo puede restar clientela y minar aún más su reputación.
La Policía sobre los 'pinchazos': «Hay tantos tontos en este país que cualquiera con una aguja puede hacer gracia»
El comisario provincial de Cádiz, Santos Bernal, espera que la situación no vaya a más: «No entendemos la motivación final, se está creando una alarma social»
Estos empresarios ya han realizado los primeros movimientos para atajar este conflicto. Han elaborado un protocolo de actuación a nivel general a la par que piden calma, que se rebaje la alarma porque hasta el momento los casos son muy excepcionales y apenas se dan entre las paradas de estos establecimientos. Insisten en que no hay lugar más seguro por la noche que una discoteca (amén de la casa de cada uno, obviamente).
Alexis Ruiz Martín, presidente de la Asociación de Salas de Fiestas, Bailes y Discotecas en Cádiz, explica que se ha desarrollado un plan con diferentes medidas que se ha trasladado a los diferentes propietarios. «Si siempre estamos encima del tema, se van a redoblar los esfuerzos ya que existe este fenómeno, es un delito y como tal hay que atacarlo».
Denuncias, punciones, investigación, ¿qué hay detrás de los 'pinchazos' en discotecas de El Puerto?
Varias chicas aseguran haber sido víctimas de estas agresiones en diferentes locales de la ciudad. La Policía continúa investigándolo
«El personal tiene órdenes de que si se encuentra una situación anómala, con una chica o un chico que se marean o informan de que han recibido un pinchazo, inmediatamente se le atienda y se le identifique. Se busque a sus amigos, a su pareja, para que no salga con una persona desconocida. Lo habitual es que la gente no vaya sola a la discoteca», informa. Salvo que se trata de un acto gamberro, los pinchazos sirven para suministrar distintas sustancias tóxicas que inhiben la voluntad del agredido para cometer una agresión sexual o un robo, y para eso es necesario que estén solos.
Si se diera con un presunto agresor, «retenerlo hasta que llegue la policía». Por lo demás, «poco más podemos hacer pues cerrar las puertas generaría mayor alarma, que puede ser incluso peor».
A su vez, insiste en que «estos locales son los más seguros de la hostelería, los más controlados. Hay seguridad en la puerta, en el interior, cámaras... es raro que ocurra algo y no se detecte. Así que actuaciones delictivas de ese tipo se pueden dar más en el botellón, en las agrupaciones multitudinarias de las fiestas populares, en los conciertos... quien comete un delito, tonto no es».
Andalucía pondrá en marcha un protocolo conjunto ante los pinchazos a mujeres en zonas de ocio
«Si alguien cree que ha podido ser pinchada o lo es en cualquier momento acuda rápidamente a un centro sanitario y que denuncie»
Alexis Ruiz asegura que hasta la fecha nadie le ha trasladado ninguna circunstancia similar en la provincia de Cádiz, que ha tenido conocimiento a través de las redes sociales y la prensa. «Crear una falsa alarma no es bueno para nadie. Hay que dar máxima seguridad y apoyo absoluto para ir contra la violencia machista», Lamenta que comentarios desinformados y a veces malintencionados «pueden hacer daño a un local determinado y a este sector en general, que después de lo sufrido durante la pandemia no merece más castigo».
