Provincia de Cádiz

Una nueva vida para el faro de Trafalgar

La emblemática estructura acogerá en el futuro, y si supera todos los trámites burocráticos, un restaurante y un centro de interpretación

Las trabas burocráticas para volver a darle vida a un faro

El faro de Trafalgar albergará un restaurante y un centro de interpretación

Faro de Trafalgar Francis jiménez

Jesús Mejías

Cádiz

El faro de Trafalgar alumbra un nuevo futuro. La estructura ha sido noticia en los últimos días por la concesión por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz a la empresa Pentágono Colón S.L. para que albergue en su interior un restaurante y un centro de interpretación.

El proyecto de restauración tiene al frente al chef Germán Franco fundador de varios restaurantes en Sevilla y plantea una carta en el futuro con productos propios de la zona y de Andalucía, con especialidad en arroces y variedad de carnes y pescados. El faro de Trafalgar está ubicado en Los Caños de Meca, en el término municipal de Barbate, una zona que desde el punto de vista gastronómico tiene un claro protagonista: el atún rojo. Por otro lado, la comarca de La Janda destaca por otros productos como es la carne de retinto.

El anuncio de la reconversión del faro en un restaurante y un centro de interpretación ha generado cierta división en la población local. Hay un sector muy importante de los vecinos de Los Caños, y por ende de Barbate, que están a favor del proyecto, ya que ayudará a dinamizar el turismo del municipio, dará a conocer aún más la zona, y por otro lado se pondrá en valor la que probablemente sea la batalla naval más importante desarrollada en aguas españolas. No obstante, no todos ven con buenos ojos esta noticia. Este pasado fin de semana un grupo conformado por unas cien personas se manifestaba en las inmediaciones del faro en contra del proyecto.

«El centro de interpretación le va a dar mucha vida a la zona»

El Ayuntamiento de Barbate ha recibido «positivamente» la noticia del proyecto de reconversión del faro de Trafalgar en un restaurante y en un centro de interpretación. Así lo expresa en LA VOZ el concejal de turismo de la localidad, Francisco Ponce. «Esto es un proyecto que llevaba ya un tiempo ahí y que lo ha autorizado la Autoridad Portuaria» y que «nosotros lo vemos bien, sobre todo con ese centro de interpretación que le va a dar mucha vida a la zona para que la gente conozca nuestra historia».

Un proyecto que se puede analizar desde diferentes primas, uno de ellos, quizás el principal, sea el turismo. «Potenciará el turismo en Los Caños, que es una pedanía de Barbate, pero no solo en nuestro término municipal, sino que pienso que se potenciará en toda la zona de la Janda».

Importante también será la repercusión que tenga a nivel laboral, ya que Barbate es uno de los municipios de España con una mayor tasa de paro, y se estipula que en temporada alta podría contar con unos cincuenta trabajadores. «Esa es otra de las partes muy importante, aparte del turismo, que es dar trabajo a la gente de la zona», destaca el concejal, que agrega que «cincuenta empleos para un municipio como Barbate, la verdad es que es bastante importante».

«Hablamos de que esos cincuenta puestos de trabajo son directos», por lo que «también habrá una riqueza indirecta que se irá creando en la zona, y pienso que es un modo de romper la estacionalidad, que la gente pueda venir en cualquier época del año».

A nivel de historia de la zona, el faro albergará un centro de interpretación que «dará a conocer una de las batallas navales más importantes que han acontecido aquí como es la batalla del proyecto».

Por otro lado, y como ha informado la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, la intención del chef Germán Franco es elaborar una carta en la que tengan importancia los productos locales, por lo que será un potenciador de la gastronomía local. «Es una realidad que Barbate a nivel turístico ha crecido una barbaridad, hablo del núcleo urbano como en todas sus pedanías. Hemos visto un incremento bastante grande, y uno de los principales atractivos que tenemos es el turismo gastronómico, nuestra gastronomía con productos de kilómetro cero, tenemos muchos kilómetros de costa, tenemos unos pescados que para nosotros son de los mejores que hay en España, acompañado del atún rojo y de las vacas de retinto. Creo que gastronómicamente va a ser un acierto y se va a potenciar más la gastronomía».

No obstante, y a pesar de que el anuncio no ha sentado bien en un sector de la población, a la que el concejal de turismo les pide que «no se alarmen», años atrás «se hablaba de un hotel, que iban a acceder los vehículos...» pero «por lo que conocemos del proyecto sabemos que eso no es así, que los vehículos no van a poder acceder a los vehículos como ha ocurrido hasta ahora, los particulares no van a poder entrar con sus coches».

«Les pido calma, creo que va a suceder todo lo contrario y que va a potenciar mucho la zona con ese centro de interpretación», afirma.

«La referencia del Cuartel del Mar puede ser interesante»

¿Cómo será el interior del faro una vez sea rehabilitado? Esa es una de las principales dudas que existen en relación al proyecto, su reconversión en un restaurante y en un centro de rehabilitación. Se trata del segundo faro más antiguo de España y se encuentra en un entorno prácticamente virgen, rodeado de dunas de color dorado y kilométricas playas con una vegetación que llega hasta la arena.

Cristina Cisneros, arquitecta de profesión, señala en primer lugar sobre este futuro proyecto que «en primer lugar, habría que estudiar los materiales originales de los que está hecho el faro», que por su antigüedad, empezó a construirse en 1860, «es muy probable que se trate en su mayoría de cantería de roca sedimentaría y fábrica», para conocer «qué materiales son compatibles, y qué es posible mantener», y sobre todo «el uso de materiales que tengan sentido técnico y de lenguaje con la época y la técnica en la que está construido el faro».

«En la provincia de Cádiz tenemos el caso similar de la rehabilitación del Cuartel del Mar en la Loma del Puerco (Chiclana)», y «aunque se trata de edificios con usos y protecciones diferentes», se trata de «un patrimonio que se encontraba en un estado casi ruinoso y que se ha conservado y rehabilitado con consciencia constructiva y un gusto exquisito». El antiguo cuartel de la Guardia Civil «ha sido rehabilitado empleando materiales tradicionales y autóctonos, adecuados al emplazamiento, y con una estética contemporánea a la par que atemporal».

Afirma que «a pesar de que muchos oficios se han perdido o escasean, hoy en día existe una corriente que tiende a la restauración artesana. Se buscan artífices que realicen piezas únicas, encaladores, albañiles meticulosos que trabajen bien el detalle...». «Entiendo que en el caso del faro tendría sentido una rehabilitación en un contexto muy contemporáneo, con acabados muy limpios, la máxima apertura a la luz posible y que el mobiliario, que forma parte también de la arquitectura, introduzca materiales nobles de la zona«.

«Se está retomando el mortero de cal como revestimiento número uno», ya que «es la protección que se ha usado durante toda la vida en nuestro clima y se había perdido en pos de otros materiales con prestaciones diferentes, dejando a un lado el buen hacer, la belleza de lo imperfecto y la sabiduría del tiempo» y «se está volviendo a usar porque funciona muy bien a nivel bioclimático, para la calidad del aire en espacios interiores gracias a su permeabilidad, es muy ecológico en cuanto a la huella de carbono y tiene una durabilidad destacable».

Por último, apunta a que «al encontrarnos en un entorno natural, pudiera tener sentido emplear tejidos de mimbre y rafia, por ejemplo en elementos como protección de las ventanas» y es importante que «los materiales y todos los elementos dialoguen con el paisaje», por ejemplo el uso de «materiales más cálidos que se tuestan a la luz del atardecer, y no otros más fríos como pueden ser los acabados en un blanco puro. Lo mismo ocurre con la iluminación», por lo que «podría optarse por blancos cálidos, tonos crema o hueso» y «de solería me imagino un barro cocido tradicional, una pieza con una durabilidad excepcional y que está pisando fuerte en las nuevas propuestas», aunque recalca que «esta es mi propia idea subjetiva, pero hoy en día existen corrientes de rehabilitación de todo tipo». Destaca que «sin duda la aceptación del nuevo uso de esta edificación emblemática vendrá de la mano del entendimiento que los usuarios y habitantes de la zona tengan de la propuesta, lo que puede convertirla en amada o rechazada, por ello la sensibilidad del proyecto debe ser máxima».

«La referencia del Cuartel del Mar puede ser interesante».

El futuro proyecto en el faro de Trafalgar

El faro de Trafalgar acogerá en su interior un restaurante y un centro de interpretación. Este último estará dividido en dos espacios, uno en el interior que tendrá una superficie de cien metros cuadrados con salas expositivas en las que se haga referencia al propio faro y a la batalla de Trafalgar, y en el exterior habrá otra zona en la que se analice la flora y la fauna de la región. El centro de interpretación contará con una inversión de 123.600 euros.

En restaurante contará con una terraza exterior, un comedor interior y una barra para aperitivos o tapas, y a su frente estará el chef Germán Franco, que cuenta con varios restaurantes en Sevilla y que planteará una carta con productos propios de la zona.

Este proyecto tiene prevista una inversión total de 838.850 euros, y plantea la contratación de 22 personas residentes en el ámbito de influencia del faro para la temporada baja que, en temporada alta puede llegar a 41, así como la posibilidad de contratación de personas mayores de 50 años, en situación de riesgo de exclusión social y paridad en la plantilla.

La concesión se otorga por un plazo de quince años con posibilidad de prorrogarlo cinco más.

Aún así, para que le proyecto finalmente vea la luz tiene que contar con la aprobación de varias administraciones. Por un lado el Ayuntamiento de Barbate y la Autoridad Portuaria, que ambos lo ven con buenos ojos y están a favor. Y faltaría contar con el beneplácito de la consejería de Medio Ambiente, Costas, Patrimonio y el Ministerio de Fomento.

De un posible hotel a un restaurante

No es la primera vez que se anuncia de manera oficial por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz la concesión a una empresa para la explotación del edificio del faro de Trafalgar. En marzo del 2015 el organismo sacaba a concurso la explotación del faro «con destino a un centro de interpretación, hostería y hostelería». En octubre de ese mismo año se conocía la concesión a la empresa alemana Floatel GMHB y pocos días después se presentaba el proyecto a los medios y a la ciudanía.

La previsión por aquel entonces era la construcción de un hotel con tres habitaciones, y ya por aquel entonces se hablaba del centro de interpretación y se esperaba que las obras comenzaran en verano del 2016.

Finalmente en 2018, la Dirección General de Sostenibilidad de Costa y del Mar remitía a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz un informe en el que se decía que no podía «reconsiderar los límites interiores de la línea de costa para excluir la zona donde se asienta el faro y convertir la edificación en alojamiento turístico» y que por eso se trataba de «un uso incompatible con la Ley de Costas» y el proyecto no salió adelante.

En 2019, la Autoridad Portuaria volvió a licitar un concurso de concesión, pero como centro de interpretación y uso hostelero exclusivamente, cuya resolución se ha visto demorada debido al contencioso iniciado por la empresa adjudicataria del primer concurso.

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