LABORAL

Las empresas del metal vuelven a demandar mano de obra cualificada

Los encargos de Dragados Offshore, las expectativas de Airbus y las obras previstas en Navantia obligan a mover ficha a los agentes sociales

Un estudio de la patronal sostiene que se necesitan unos 150.000 trabajadores formados en el conjunto del país

Trabajos de soldadura en el astillero de Navantia Puerto Real

Javier Rodríguez

CÁDIZ

La industria del metal necesita trabajadores. Resulta paradójico que en una provincia como Cádiz, con una tasa del paro del 21,7%, según la última EPA, demande operarios para la carga de trabajo que se avecina tanto en Dragados Offshore, con las estructuras eólica-marinas que tiene entre manos, como en Navantia, con la obra del BAM-IS y el patrullero de Marruecos. Sin embargo, la patronal del sector, la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca) ya advirtió en 2019 durante las jornadas previas a la celebración se su 40 aniversario de la falta de mano de obra en el sector.

La organización presidida por Diego Chaves demandaba entonces trabajadores cualificados y lo hizo público en su asamblea anual en presencia de José Miguel Guerrero, presidente de Confemetal.

Precisamente, esta organización empresarial sostiene que en estos momentos se necesitan en el conjunto del país unos 150.000 trabajadores formados en distintas áreas para cubrir la demanda presente y futura de sus empresas, desde soldadores y electricistas a especialistas en tecnologías 3D y robótica. Confemetal ha elaborado un 'Estudio sobre las necesidades de competencias profesionales y aprendizaje del metal en España'.

Este estudio, en el que se detallan los perfiles de trabajadores que requieren la industria, el comercio y los servicios del metal, servirá de base para el futuro plan de formación para el sector que va a diseñar Confemetal junto a CCOO y UGT.

El secretario provincial de la Federación de Industria y Construcción de UGT, Antonio Montoro, reconoce que es una demanda que viene de largo y «es necesario poner en marcha una mesa de trabajo para abordar esta situación antes de final de año con el objetivo de adoptar soluciones para la carga de trabajo que viene».

Los retos

Uno de los retos a los que se enfrenta el sector en la Bahía de Cádiz es el incremento de la carga de trabajo en el sector naval con la llegada de cruceros para ser reparados en Navantia a corto y medio plazo. «Existe una necesidad imperiosa y estructural de que se invierta en formación. Las administraciones sólo se acuerdan de ella cuando el Servicio Andaluz de Empleo no tiene candidatos que enviar», ha reconocido el secretario de Femca, José Muñoz. «Es necesario implementar una política de capacitación. Estamos preocupados porque viene una carga de trabajo para la que no hay personas capacitadas a día de hoy», según José Muñoz.

La industria del metal que se dedica, fundamentalmente, a la construcción y reparación de barcos y a la aeronáutica constituye el sector económico más importante de la provincia de Cádiz, después de los servicios, y uno de los mayores enclaves industriales de toda Andalucía. Esa actividad da empleo a más de 30.000 personas, la mayoría en las empresas auxiliares que trabajan para las cuatro grandes compañías tractoras en la Bahía, Navantia, Airbus, Alestis y Dragados Offshore. Sin embargo, desde la reconversión naval de los años 80, el trabajo se ha ido desplazando progresivamente de las grandes factorías a las cientos de pequeñas empresas subcontratadas, lo cual ha conllevado un notable empeoramiento de las condiciones laborales y salariales de su mano de obra, hasta alcanzar unos índices de temporalidad y precariedad desorbitados en el entorno de una provincia con una tasa de paro que se ha situado en varias ocasiones en el 30%.

El antes y el después de la huelga

El sector del metal de la provincia de Cádiz comenzó a mediados de noviembre del pasado año una huelga indefinida en demanda de mejoras salariales en su convenio. Lo que empezó con fogatas y cortes de tráfico a la entrada de grandes industrias de la zona terminó con graves enfrentamientos entre trabajadores y la Policía. Fueron dos semanas de crispación laboral y cierre de factorías que se arregló con una mejora del 2% a tres años. En el sector, el salario medio sin pluses es de unos 1.500 euros mensuales.

Los más críticos con esta situación han sido los miembros de la Coordinadora de Profesionales del Metal (CPM), que reclamaron la «puesta en marcha» de un plan de formación para el sector de la Bahía de Cádiz ante la falta de mano de obra especializada en categorías como soldadores, caldereros o tuberos.

En concreto, según la patronal del metal, existe una carencia creciente de profesionales cualificados en el sector que limita actualmente y también lo hará en el futuro el crecimiento de la actividad, y la productividad y la competitividad de la economía.

Desde la organización empresarial, advierten de que, si la economía empieza a crecer, la industria, los servicios y el comercio del metal no serán capaces de hacer frente a la demanda de profesionales cualificados con una formación adecuada.

Según las estimaciones de Confemetal, sólo en la industria del metal se necesitan unos 60.000 trabajadores con formación en profesiones tradicionales como las de tornería, fresado, matricería, soldadura y fundición, pero también en nuevas actividades ligadas al diseño de producto; digitalización; automatización; tecnologías 3D; bases de datos; control de procesos; gestión medioambiental y energética; seguridad; robótica, y logística, entre otras.

Estos cálculos de Confemetal son estimaciones basadas en la actividad actual y en la posibilidad de que, si se cuenta con una oferta amplia de personal cualificado, el sector podría generar más empleo. De hecho, argumentan que algunos proyectos empresariales del metal reducen su dimensión o se desestiman precisamente por la falta de personal cualificado.

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