«No tenemos nada contra Defensa, solo queremos esclarecer lo sucedido»
TEniente Candón y sargento primero González. Heridos explosión Hoyo de Manzanares
Tras casi 12 años desde que ocurrió el accidente, el Tribunal Militar ha sobreseído sin culpables el caso y deja a voluntad del Ministerio de Defensa indemnizar a las víctimas
El Tribunal Militar Territorial Primero ha acordado el sobreseimiento definitivo del procedimiento en el que se investigaban las causas y responsabilidad del accidente de Hoyo de Manzanares sucedido en 2011 en el que fallecieron cinco militares durante un ejercicio de adiestramiento de desactivación de explosivos.
Dos de los heridos graves, el teniente José Manuel Candón Ballestero y el sargento primero Raúl Alfonso González Fernández, destinados entonces en el Tercio de Armada y que sufren las importantes secuelas que les dejó aquel trágico día, muestran su desconcierto con este auto. En él, pese a haber quedado demostrado que las minas usadas en el adiestramiento estaban caducadas y no aptas, se dictamina que fue un accidente fortuito sin responsables y, en el caso de que los hubiese, se señala que el delito ha prescrito. Asimismo, se deja a voluntad del Ministerio de Defensa la posibilidad de indemnizar a las víctimas y a las familias de los fallecidos.
«Hoyo de Manzanares es un tema tabú»
«La justicia tardía no es justicia», declara el teniente Candón a este periódico. «Se ha dejado prescribir, dejándolo en el olvido, mirando para otra parte y aquí no ha pasado nada. Cuando se acaba de demostrar que todo lo que nosotros dijimos era cierto, que la munición estaba inútil», asegura el infante de Marina, al tiempo que denuncia que «no hemos tenido respaldo por Justicia Militar».
«Todo el mundo ha pasado de nosotros, no han admitido una sola prueba en casi 12 años. Y ahora, cuando los testigos te dan la razón, ya ha prescrito todo», dice el teniente. «Las dilaciones del procedimiento solo benefician al infractor. Nosotros hemos presentado muchos escritos para que no prescribiera. La causa ha estado cuatro años parada, no me han admitido ni una sola prueba», denuncia.
Tanto él como su compañero Raúl se muestran desencantados con cómo les ha tratado el Ministerio de Defensa en todo este tiempo. «En todos los Días de las Fuerzas Armadas o de la Hispanidad se invita a militares con discapacidad, en el homenaje a los caídos se recuerda a los fallecidos con nombre y apellidos, eso no ocurre con el accidente de Hoyo de Manzanares, es un tema tabú», aseguran.
El teniente Candón pidió hace tres años que les recibiese la ministra de Defensa Margarita Robles, un encuentro que a día de hoy no se ha celebrado. «Estaría bien que se produjese esa recepción. No quiero que nadie me pida perdón, sino que se reconozca que ha habido un fallo muy gordo y que los que hemos pagado hemos sido las víctimas, que además nos hemos sentido vilipendiados por las Fuerzas Armadas», declara.
«Ahora lo solventan con la palmada en la espalda. Yo no quiero meter a nadie en la cárcel, sólo que se sepa lo que ha pasado», dice el teniente. Declara que siente incertidumbre ante la posible actuación de la ministra de Defensa en cuanto a la indemnización. «Les estamos dando plazo pero nadie se ha puesto en contacto con nosotros».
«No se ha tenido interés por aclarar lo que pasó»
Su compañero, el sargento primero Raúl Alfonso González Fernández, se muestra poco optimista al respecto y cree que sin una sentencia que obligue a Defensa, «el ministerio nunca admitirá errores» ni les indemnizará.
«Llevamos luchando 12 años por que se esclarezca algo sin que haya ningún imputado. No tenemos nada contra Defensa. Si lo vemos en perspectiva, cuando ocurre un accidente se genera una investigación. Aquí, tras 12 años de diligencias previas y alargándolo indebidamente quieren cerrarlo», afirma.
El sargento primero entiende «que nadie ha querido matar a nadie», pero piensa que en más de una década no se ha tenido interés por aclarar los hechos. «Nosotros queríamos que se supiera lo que había pasado y que se modificasen manuales, seguros colectivos, para que no volviese a pasar. Nada más».
«Sigo yendo de maniobras aunque estoy jubilado, sigo adscrito a la unidad (Tercio de Armada), no tenemos nada contra Defensa, para mí esta es mi casa. Desde el principio lo que intentamos era corregir cosas que vimos que estaban mal», explica.
«Las muertes de Hoyo de Manzanares se debieron a la crisis y al empleo de municiones más baratas (aunque la norma escrita no permitía el uso de municiones inútiles) porque la desmilitarización sale muy cara», clama. No tiene esperanzas de que el Ministerio de Defensa dé un paso a su favor. «Durante este tiempo han pasado tres Gobiernos. El nuestro es un tema impopular y lo que mueve es la intención de voto».
Sobreseído sin responsables el caso del accidente de Hoyo de Manzanares en el que murieron dos militares del Tercio de Armada y tres resultaron heridos
Once años después del trágico suceso el Tribunal Militar deja en manos de la ministra de Defensa la posibilidad de indemnizar a las víctimas y los familiares de los fallecidos
