caída de árboles

El Ayuntamiento de Cádiz dice que la revisión del arbolado de la ciudad es «constante»

El equipo de Gobierno asegura que en la campaña del pasado año se inspeccionaron más de 2.000 ejemplares aunque «no se pueden evitar desprendimientos puntuales»

Rama de árbol que cayó junto al colegio San Felipe. La Voz
Almudena del Campo

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El equipo de Gobierno ha comunicado, respecto a las caídas de ramas y árboles que han caído en la ciudad en las últimas semanas, que «se realizan constantemente campañas de mantenimiento y de revisión del arbolado de la ciudad» asegurando que se inspecciona el estado del arbolado que presenta algún peligro y se realizan los trabajos necesarios para evitar caídas.

De hecho, señala que en la campaña del año pasado se revisaron y se realizaron labores de mantenimiento en más de 2.000 ejemplares de la ciudad insistiendo en que «el trabajo es constante».

Aun así, añaden, «no se puede evitar al cien por cien que haya desprendimientos puntuales, pero sí se consigue evitar que ocurran muchas más veces. Gracias al trabajo que se realiza, se evita la caída de muchas ramas de los miles de ejemplares que hay en la ciudad».

Desde el Gobierno local indican que «es totalmente falso que se producen desprendimientos porque no se podan los árboles. Todo lo contrario. La mayoría de las ramas caen por podas extremas de hace años que han debilitado a los ejemplares y cambiado su estructura» manifestando que «la poda puede ser un arma de doble filo, ya que permite, entre otras cosas, la desestructuración y desorden arquitectónico de los ejemplares, o la infección por hongos, con las consecuentes pudriciones y evolución de oquedades en ramas principales y troncos, o limpiezas mal ejecutadas que provocan posteriormente roturas de grandes ramas».

Para el equipo de Gobierno, «la mejor forma de trabajar la vitalidad de un árbol es mantener su estructura, sin eliminar partes de ésta. Con árboles pobres, la ciudad se convierte en un entorno desfavorable y establecer criterios de poda sin justificaciones técnicas está en contra de todas las directrices internacionales de arboricultura».

El plan de arbolado, en marzo

Recuerda que se está elaborando el Plan Director de Arbolado, que va a marcar la gestión del patrimonio arbóreo de la ciudad en los próximos 10 años y que a mediados de este mes de octubre se celebrará la Mesa del Plan Director de Arbolado.

Dicho Plan «está ahora en proceso de elaboración y se trata de un documento de mucho calado. A la nueva empresa de Parques y Jardines se le dio un plazo de un año para su elaboración, y se estima que estará listo el próximo mes de marzo».

Desde el equipo de Gobierno se insiste en que este documento conlleva un «arduo e importante trabajo de fondo, con mesas para la ciudadanía (la de este mes de octubre será la primera), talleres formativos para el personal del servicio y que ya se están realizando, un estudio climático que ya se ha elaborado, trabajo de inventario del arbolado de la ciudad que ya se ha iniciado con personal especializado, etcétera».

Se trata, apuntan «de trabajo largo y arduo que se inició hace meses y que se prolongará unos meses más, pues como se ha señalado anteriormente, este Plan Director de Arbolado servirá para la gestión del patrimonio arbóreo de la ciudad en los próximos 10 años».

Las causas de las últimas caídas

En cuanto a la rama caída frnete al colegio San Felipe Neri, señalan que estructuralmente el árbol (un ejemplar de Melia Azedarch) presenta una copa asimétrica que en anteriores campañas fue desmochado, y que mediante poda los últimos años se está intentando reconducir a una copa estructurada. Los técnicos explican que «los brotes que emite una copa después de un desmoche tienen una inserción más débil, además de que en este caso los brotes emitidos están ahilados por la búsqueda de la luz al tener que competir con el ficus del parterre contiguo».

Asimismo, según fuentes municipales, los técnicos señalan que el ejemplar cuenta con un« buen estado fitosanitario». No obstante, en la rama caída se han observado daños internos producidos por una antigua herida de poda que no compartimentó bien y que ha generado una desconexión en los tejidos. Así, los técnicos han propuesto una poda de reformación divida en dos fases.

Por su parte, en la avenida 4 de diciembre se cayó un árbol del tipo cercis, más conocido como el árbol del amor, cuyas raíces estaban espiralizadas y «no han encontrado mayor anclaje debido a la poca profundad del lugar plantado. No causó ningún tipo de daños».

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