Oscar Isaac y Jessica Chastain en 'Secretos de un matrimonio'

María Estévez

En 1973, la televisión sueca emitió en la televisión ''Scenes From a Marriage', escrita y dirigida por Ingmar Bergman. Contaba la historia de una pareja que ve cómo su su matrimonio se desmorona en el transcurso de varios años. La serie terminó convertira, más tarde, en un filme que ha visto prácticamente todo el mundo. Casi cuarenta años después, la televisión introduce un nuevo episodio de aquella vieja historia con 'Secretos de un matrimonio', escrita por Hagai Levi y protagonizada por Oscar Isaac y Jessica Chastain.

Isaac, de 42 años, y Chastain, de 44, dan vida a Jonathan y Mira. Sus infidelidades, resentimientos, culpabilidades y emociones quedan retratadas en una narración que, por momentos, parece un ejercicio de interpretación. «Oscar y yo nos conocemos desde la universidad, hemos sido amigos desde hace mucho tiempo, pero con esta serie he intentado verlo desde otra perspectiva. Me llené de Mira y para mí Oscar era Jonathan, incluso cambié su nombre en su número de teléfono», explica la actriz, que también es productora de la serie que hoy estrena HBO.

La pareja ya colaboró en el pasado en 'El año más violento', en 2014. Chastain, que tiene dos hijos de su matrimonio con el ejecutivo de moda Gian Luca Passi, e Isaac, que tiene dos hijos con su esposa, la guionista Elvira Lind, se reencuentran en la ficción de 'Secretos de un matrimonio'. La serie de HBO, además de renovar el clásico de Bergman, lo actualiza, cambiando los roles de género de la trama. La Mira de Chastain es quien abandona al Jonathan de Isaac, que trabaja desde casa para cuidar a la hija de ambos.

«Ella ha estado tratando de vivir según los roles de género que dicta la sociedad y, cuando la conocemos, es una versión muda de sí misma . En su evolución, tenemos una mujer que atraviesa un desierto para descubrirnos una historia de amor sin propiedad, sin posesión, sin roles de género ni máscaras. Quería demostrar que la felicidad puede provenir de ser una mujer independiente», apunta Chastain. Esta saga íntima revela cómo el crecimiento personal y profesional, así como las presiones sociales pueden afectar a dos personas enamoradas. «Rodar este personaje ha sido desgarrador . Nunca en mi carrera me he encontrado con un personaje tan difícil», admite la protagonista, que da un nuevo sentido al personaje de Liv Ullman.

La actriz recibió este fin de semana un tributo en el Festival de Cine de Toronto, donde ha llegado a presentar su película 'Los ojos de Tammy Faye' . «La primera vez que vine a Toronto fue en el 2011, yo, entonces, era una actriz desconocida, pero presentarme aquí con tres películas cambió mi carrera para siempre», cuenta. Reconociendo que Toronto es el festival más importante en este momento, Chastain agradeció el galardón recibido: « He dejado de tener miedo al fracaso presentándome en festivales como este». Su meteórico ascenso en Hollywood se solidifica con dos nominaciones al Oscar por 'Criadas y señoras' en 2012 y 'La noche más oscura' al año siguiente. «Si contra algo he luchado en mi carrera ha sido contra la etiqueta de ser una 'it girl', yo no me he preparado para ser la chica del momento, un título del que eres sustituida de un año para otro».

Irreconocible por el maquillaje en 'Los ojos de Tammy Faye', la película biográfica de la fallecida televangelista y cantante Tammy Faye Bakker quien, junto a su esposo, Jim Bakker, pasó de la fama a la infamia a fines de la década de 1980 cuando los escándalos de sexo y dinero relacionados con su pareja torpedearon su imperio de transmisión cristiana. Tammy escapó del golpe, pero no de la vergüenza pública . «No tuve oportunidad de conocerla porque murió en 2007, pero he visto un documental sobre ella que me sirvió para interpretar el personaje.

Chastain respeta a Faye por sus valores cristianos y su valentía por apoyar a un ministro gay en los años del sida. «Fue muy punk recordar al mundo que el cristianismo habla de tener fuerza para quererse unos a los otros y perdonar. Tammy fue una mujer trabajadora a quien creo que se juzgó por los errores de su marido. Creó tres cadenas de televisión, cadenas de transmisión. Presentaba un montón de televisión todos los días. Escribía libros, grababa canciones, trabajaba constantemente. No fue codiciosa, fue una mujer con un imperio».

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