Crítica de 'Cinco lobitos': Ser madre, estar madre
Película de interiores, de comportamientos, del tiempo que camina lento y con cuidado, pero enormemente agitada y creadora de grandes dosis de expectación y misterio enredado en los hilos de la maternidad
Aunque la frase suene ridícula, la maternidad está de moda, al menos entre los guionistas y directores de cine. Esta minuciosa película, que fue la triunfadora del pasado Festival de Málaga , recorre con gran precisión toda la coreografía sentimental de una madre hacia su niña recién nacida, una tarea fabulosa de percepción de matices, ternuras y pesares que exhala el trabajo de interpretación de Laia Costa sin apenas agarraderas en el habitual muestrario de clichés.
La mirada de la guionista y directora Alauda Ruiz de Azúa convierte en elocuencia lo que son dudas, temores, pérdidas, vértigos y un cambio drástico, revolucionario, de lo que su vida había sido hasta entonces, su relación de pareja, con el trabajo, con su entorno, con su crónica diaria. Traduce en rostro, en gesto, en carácter, ese tajante cambio de ese otro alguien que era y que ya no será más. Y si su película solo se redujera a eso, sería ya mucho, pero introduce aún otros varios elementos que la enriquecen, que la hacen más llena y perturbadora, pues entra en juego la relación de esa madre reciente y doliente con su propia madre , lo cual redondea ese espejo de coreografías emocionales, y para lo cual, la directora y su película, encuentran la enorme energía interpretativa de la actriz Susi Sánchez .
Película de interiores , de comportamientos, del tiempo que camina lento y con cuidado, pero enormemente agitada y creadora de grandes dosis de expectación y misterio enredado en los hilos de la maternidad. Es un acierto de guion el situar a la joven madre también como hija, y un poco en pañales, ante la complicada relación y vida que han tenido sus padres, muy bien construida con ese modo de sugerir al personaje paterno Ramón Barea y de llenarlo de aristas y reproches de Susi Sánchez. Hay pasado y hay presente, y hay complicado futuro.
Ficha completa
Cinco lobitos
En su primera película como directora, Alauda Ruiz de Azúa matiza con gran naturalidad los cambios de 'luz' en los personajes de su historia, que recorre lo sombrío y lo luminoso, o el pesimismo y el optimismo, mediante rutinas, miradas, pequeños detalles, silencios o gritos; también están naturalmente difuminados los 'saltos' de tiempo, y parte de él (probablemente discusiones, contrariedades, infelicidad, más pañales…) ocurre lejos de la pantalla y solo vemos la huella que deja en los personajes, excelentemente pisada por sus actores.