Cine Palafox«Au revoir, Palafox»: Una despedida bañada con los mejores clásicos

El adiós del cine Palafox ya está aquí, a la vuelta de la esquina. Después de anunciar su venta a la compañía Yelmo Cines, todo hace indicar que, al menos, durante algún tiempo, la última gran sala de Chamberí –abierta en 1962– echará la persiana. Pero antes de apagar para siempre el proyector, la taquilla de Luchana, que en estrenos de antaño podía llegar a dar la vuelta al edificio, tendrá la última oportunidad de despedirse con un homenaje de lo más especial.

Desde mañana y hasta el próximo domingo, el Palafox será el escenario de un ciclo de películas que lograron marcar época. «Cantando bajo la lluvia», «Con faldas y a lo loco», «Belle Epoque», «2001: Una odisea del espacio», «Memorias de África», «El Padrino», «Lawrence de Arabia», «Pulp Fiction», «E.T.

el extraterrestre», «En busca del arca perdida», «Blade Runner», «La princesa prometida», «Cinema Paradiso» y «Casablanca»,un total de 14 obras rendirán pleitesía entre las más de 850 butacas de su sala principal.

Bajo el lema de «Au revoir, Palafox», la empresa cinematográfica, Sunset Cinema, ha preparado un último programa que recupera, además, la histórica sesión matinal. «No estaba previsto, pero dada la avalancha de peticiones que hemos recibido, decidimos programar otra vez ‘En busca del arca perdida’ y ’Blade Runner’, las mañanas del sábado 25 y el domingo 26, respectivamente», desvela a ABC su director, Jesús Mateos.

El tributo, pensado para cerca de 10.000 espectadores, ha superado ya las 8.000 entradas vendidas. Registros que han obligado a colgar el cartel de «No hay billetes» en diez de sus dieciséis sesiones. Para los más rezagados, las localidades que todavía están sin asignar, pueden adquirirse al precio de 6 euros en www.sunsetcinema.es o en las taquillas del propio cine.

Como no podía ser de otro modo, el Palafox, feligrés de la proyección de filmes en versión original, mantendrá la fidelidad en su ciclo de despedida. «La gran mayoría se podrán ver en su idioma», sentencia Mateos.