VALDELAGRANA. El módulo de discapacitados de una de las playas del litoral portuense. / I. B.
EL PUERTO

La falta de voluntarios limita el uso de los módulos de las playas para minusválidos

Desde la asociación La Gaviota señalan que «de nada sirve que todo esté preparado» si carecen de personal para su correcto funcionamiento

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Todo está a punto para el próximo sábado, 1 de julio, que marca el inicio de la llegada de veraneantes a la ciudad. Por ese motivo, Consuelo Gamero, edil de Playas y Turismo, quiso ayer enseñar in situ el equipamiento con el que se ha dotado el litoral de la ciudad para hacer lo más cómoda posible la estancia a turistas y portuenses.

La visita comenzó en el módulo para discapacitados físicos de la playa de Valdelagrana. Duchas y aseos adaptadas para minusválidos, vestuarios para personas de movilidad reducida o carpas a las que se puede llegar sin problema con la silla de ruedas son algunos de los elementos esenciales para que los discapacitados puedan disfrutar de la playa como cualquier otro veraneante.

El producto estrella de este módulo es, sin duda alguna, el anfi buggy, un carrito anfibio que permite que los minusválidos puedan bañarse en el mar sin ningún tipo de problemas. Este novedoso aparato, que lleva un par de años en uso en las playas municipales «causa júbilo de muchos minusválidos que llevan años sin poder bañarse en el mar con total tranquilidad», según las palabras de la edil.

Rafael Ruiz, presidente de la asociación de discapacitados físicos del colectivo La Gaviota, explica que «el módulo para personas de movilidad reducida de esta playa puede considerarse como uno de los mejores centros para minusválidos de toda España, ya que, aunque haya muchos más en el resto del país, éste cuenta con un equipamiento envidiable». No obstante, Ruiz señala que la gran carencia que tiene este centro está en la escasez de personal «ya que el módulo se nutre de voluntarios, y a fecha de hoy, no se ha presentado ninguno».

Según Ruiz, «es como tener un caramelo y no poder comértelo, porque todo está preparado, pero sin voluntarios de nada sirve este módulo».

Otra de las grandes novedades que se ha estrenado este año ha sido el balizamiento de todo el litoral mediante el que se impide que las embarcaciones invadan el espacio reservado para los bañistas. La ley de costas señala que los primeros 200 metros de agua son para uso exclusivo de los bañistas . También han sido balizadas las calles por donde salen las lanchas.