RINCÓN. Rafael Jiménez Castañeda en el paseo marítimo de Cádiz. / O. CHAMORRO
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«Me gusta caminar por el paseo marítimo, es algo que me relaja mucho»

Profesor de la Escuela de Ingeniería de la UCA

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Aprovechar la energía solar es la gran deuda pendiente que tiene el ser humano, como bien sabe el protagonista del rincón de esta semana. Profesor de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Cádiz (UCA) desde hace veinte años, Rafael Jiménez Castañeda, está especializado en energía solar y se considera un afortunado porque «trabajo en lo que me gusta. En mi caso se confunde la vocación con el oficio», explica.

Además, este ingeniero y doctor, nacido en Cádiz hace 44 años, casado y con dos hijos, realiza una labor altruista, puesto que colabora con la UCA en diferentes proyectos en países en vías de desarrollo. «Estamos implicados en un proyecto en Guatemala en el que colaboro activamente desde hace tiempo. El objetivo es darle una oportunidad de desarrollo a comunidades indígenas mediante la optimización de la energía solar», señala.

Asimismo, también colabora con asociaciones que trabajan en Marruecos, puesto que «todo lo que sea ayudar es importante», añade.

Durante el tiempo libre Castañeda practica la caminata. «Me gusta pasear al lado del mar. El paseo marítimo es uno de mis rincones favoritos, suelo dar la vuelta a Cádiz viendo el oceáno, es algo que me aporta serenidad y me libera del estrés», comenta.

Otro lugar de encanto para este pedagogo es la Alameda. «Me parece un sitio muy bonito de Cádiz por los jardines y el mar, que invita a pasear. En la Alameda , a la altura de El Carmen, se respira calidad de vida...», acota.

Mozart y Mecano

Entre sus otras aficiones destaca la música, la lectura y la pesca. «No tengo un estilo de música definido, pues me gusta lo clásico, Mozart, por ejemplo; y el pop español de los ochenta, la llamada edad dorada, entre mis grupos favoritos está Mecano, por supuesto», afirma.

En otras ocasiones Castañeda sale de pesca en el barco de un amigo. «Todo lo que tenga que ver con la naturaleza, especialmente con el mar, me apasiona. También me gusta visitar la sierra de Cádiz, que tiene su atractivo», dice.

En el ámbito deportivo, Castañeda practica de manera regular los deportes de raqueta, el tenis y el padel más concretamente; y se autodefine como «un cadista de pura raza», ya que gusta de «ver fútbol y de ir al estadio Carranza. Hace algunos años era socio -señala con cierto orgullo-, pero ahora tengo menos tiempo», lamenta. / JESÚS M. VILLASANTE