Renault y Ferrari ya calientan motores para el Gran Premio de España

El Mundial de Fórmula 1 afronta este mes un auténtico maratón, con la disputa de tres grandes premios, circunstancia que se repetirá en julio y octubre. Para Fernando Alonso mayo es muy importante, ya que tras el G. P. de España que se celebrará el domingo, el día 21 realizará una exhibición con el R26 por las calles de Sevilla. Pero quizás lo más importante que tiene por delante el piloto asturiano es ver cómo evoluciona el Campeonato del Mundo, en el que Ferrari, de la mano de Bridgestone, ha resucitado.

Este año más que nunca se está demostrando que la dualidad de marcas de neumáticos en la F1 hace que ésta sea una Fórmula redonda, donde la goma tiene una prioridad absoluta sobre todo. Con un neumático adecuado, y un coche adaptado a él, se puede mejorar el tiempo vuelta de una carrera a otra en más de un segundo, cuando para obtener esa mejora por medio de evoluciones de motor hay que esperar más de un año.

El comienzo de Ferrari esta temporada ha sido en dientes de sierra. Rindieron bien en Bahrein, donde estuvieron entrenando doce días antes del gran premio, tuvieron problemas de fiabilidad en Malasia, problemas de neumáticos en Australia, y resurgieron en Imola, con victoria y repetición de la jugada y de la estrategia en Nurburgring el domingo.

En Imola, Alonso fue más rápido que Michael en carrera, pero no pudo pasarle debido a un error estratégico. Sin embargo, en Alemania el Ferrari era más rápido en carrera que el Renault, y para colmo la estrategia fue acertada. No había nada que hacer. Las esperanzas de los dos campeones del mundo (Schumacher y Alonso) para este año pasan sin duda por los neumáticos. Barcelona será una dura piedra de toque para los dos fabricantes, que quieren llegar este año como sea a las 100 victorias. Por el momento, Bridgestone tiene 97 y Michelin 96.

En el circuito de Montmeló, donde más han probado los equipos este invierno, no debería haber sorpresas, y como reconoce Alonso los Michelin son los favoritos, aunque Bridgestone llevará unos compuestos inéditos, que pueden dar la campanada y aguar la fiesta española que se prevé en el trazado catalán. Allí, más de 125.000 espectadores arroparán al piloto de Renault.

Error de McLaren

Schumacher contó con 121.000 incondicionales en Nurburgring y aunque no empujen al coche, se notó mucho. A Alonso le va a hacer falta todo, porque los pilotos de Ferrari están muy fuerte. Donde parece que hay más problemas, y de todo tipo, es en el equipo McLaren, ya que el coche no parece que se haya adaptado a los neumáticos de este año. Si bien la temporada pasada el hecho de que desgastaran poco las ruedas era una ventaja importante, este año, con el cambio de reglamentación (se pueden cambiar las ruedas), tienen muchas dificultades para que alcancen los 105º, que es la temperatura óptima de funcionamiento del neumático. Es sorprendente que un equipo como el británico haya cometido ese error de falta de previsión, ya que sabían que los nuevos neumáticos para 2006 serían mucho más blandos e iban a requerir un coche más 'agresivo' con las ruedas. Quien puede ayudar un poco también a Alonso, al menos para dejar la batalla en un mano a mano entre Schumacher y el español, es Felipe Massa. El brasileño, que casi se lleva al asturiano por delante en la frenada de Bahrein, puede ir restando puntos a los perseguidores de los campeones, ya que a Schumacher, como se vio en Nurburgring, no le va a plantear ningún problema, y por pilotaje Alonso está muy por encima. Sin embargo, puede estar por delante de los Montoya, Raikkonen y compañía, dejando el campeonato en un mano apasionante entre dos generaciones de pilotos. La de Schumacher y sus 37 años, y la de Alonso, con 24.