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El ex marido de la mujer descuartizada y tirada al Duero confiesa su autoría

Los miembros de la mujer han ido apareciendo en distintos puntos de la cuenca del río en los últimos meses

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El ex marido de Benita del Valle, la mujer desparecida en el barrio vallisoletano de Pajarillos y cuyo cuerpo descuartizado ha si hallado en los últimos días en el río Duero, se ha entregado hoy como responsable de su muerte y ha confesado los hechos.

Las sospechas sobre el ex marido de la víctima, que tenía 49 años, se centraban sobre esta persona después de que en los últimos días se hayan encontrado en el río Duero, en los términos de Villanueva de Duero y Tordesillas, primero un brazo y después dos piernas y la cabeza, presuntamente pertenecientes a Benita del Valle.

Las coincidencias del cabello y un piercing que la desaparecida llevaba en la nariz apuntan hacia esta hipótesis, aunque no se ha confirmado, ya que sobre el caso se ha decretado el secreto de sumario.

Los restos encontrados hasta el momento estaban envueltos en distintos elementos, desde un plástico hasta una bolsa de deporte y separados unos de otros. Así, el brazo que encontró un vecino de Villanueva de Duero cuando estaba realizando tareas de limpieza en la ribera a media tarde del 4 de mayo presentaba un "corte perfecto" por el hombro y estaba forrado de plástico.

Los restos encontrados el 6 de mayo presentaban los mismos cortes limpios que la extremidad pero envueltos de manera distinta. Las dos piernas se encontraron en la pesquera de la minicentral cercana al paraje de Tordesillas conocido como El Puerto metidas en una bolsa de deportes, mientras que la cabeza fue recuperada dentro de un saco de tela de una conocida empresa de cerámica local.

En los cuatro casos, y sobre la base de que todo pertenece en apariencia al mismo cuerpo, las extremidades y la cabeza fueron amputadas con una radial o un aparato similar y no "a mano", dada la "precisión con la que se realizaron los cortes", según confirmaron al diario fuentes de la Guardia Civil.

La procedencia de los envoltorios es la única pista que siguen por el momento los investigadores, sobre todo en el caso de la bolsa de deporte, ya que ninguno de los restos recuperados en el río presentan signos de violencia que revelen las causas de la muerte o las circunstancias en las que llegó.

El estado de los restos hallados lleva a los investigadores a calcular que su muerte se produjo hace al menos un mes y no en los últimos días, aunque los análisis sí han confirmado que la disección se produjo tras el fallecimiento de la víctima.