Una genialidad de Nolito pone a 'tiro de piedra' el pase matemático a la liguilla

Una genialidad de Nolito, que reaparecía tras cumplir su partido de sanción, pone a tiro de piedra de lograr la clasificación matemática para la liguilla de ascenso a un Sanluqueño que perdonó al Mairena en la primera mitad y que pudo haberlo pagado caro en los primeros veinte minutos de la segunda.

El encuentro comenzaba con el dominio local nada más sacar de centro. Los hombres de Antonio Cama eran conscientes de la necesidad de conquistar estos tres puntos -puesto que ahora le quedan por delante dos salidas complicadas ante San Fernando y Arcos- y pronto pusieron sobre la hierba del Municipal de El Palmar -que se vistió de gala con la presencia de unos 3000 aficionados- sus credenciales para hacerse con el tan ansiado botín.

Viendo las maneras de uno y otro equipo, el asalto parecía que iba a tener un único color, el blanco y verde del conjunto local. Quince minutos tardaría el Sanluqueño en hacer efectivo su dominio. Nolito, que reaparecía en el once blanquiverde, cogía la bola sobre la frontal, se deshacía de tres defensores con un sólo quiebro en un palmo de terreno y lanzaba un disparo a media altura ajustado al palo que batía al guardameta visitante Raúl.

Los sevillanos apenas la olían y no ofrecieron nada en la parcela ofensiva en los primeros cuarenta y cinco minutos.

En el minuto 29, Chico Gutiérrez dispuso de una inmejorable ocasión para ampliar la renta. El delantero se sacó un lanzamiento desde el borde del área que salió rozando el poste.

Pero la más clara fue la de Jesús Romero, que siete minutos después se sacaba un obús que se marchaba a saque de puerta besando el travesaño del cancerbero albinegro.

Hasta la marcha a la caseta, el guión se repitió, con un Sanluqueño que desperdiciaba constantes ocasiones de senteciar y un Mairena sin ideas que se limitaba a capear el temporal.

Cambiaron las tornas

Si en la primera parte eran los sanluqueños los que disfrutaban de las ocasiones, en la reanudación se pasó el testigo a los visitantes.

El conjunto sevillano se lanzó descaradamente a por el empate y dispuso de buenas oportunidades para conseguirlo.

Una de las más claras llegó en el minuto 60, con un centro chut de Chema que rozaba el larguero de la portería de Jero.

Durante los primeros veinte minutos, los albinegros controlaron el juego y llevaron el peligro al área rival.

El empate pudo llegar en una acción llevada a cabo por Mario, que en el minuto 75 se plantaba sólo ante el guardameta isleño del Sanluqueño pero no conseguía batirlo.

Mientras tanto, los de Cama se dedicaron a esperar las embestidas visitantes y jugar a la contra para matar el duelo. Dani Almendro, que entró al inicio de la segunda mitad en sustitución de Jesús Romero, el propio Nolito y Paquito, que en el 88' se sacó una falta que despejó a duras penas Raúl, pudieron incrementar la renta para los suyos.