Basta Ya pide unidad a los partidos y rechaza una mesa de diálogo extraparlamentaria

La asociación Basta Ya pidió ayer a los partidos democráticos y a los ciudadanos, en una concentración en San Sebastián a la que acudieron unos cientos de personas, que se unan en torno a la Constitución durante el proceso de paz que debe terminar con ETA, para evitar que los terroristas y los nacionalistas saquen réditos políticos.

En la concentración, a la que asistieron miembros y simpatizantes de la asociación como Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, el escultor Agustín Ibarrola, la eurodiputada del PSOE Rosa Díez o el alcalde de Ermua, Carlos Totorica, se leyó un manifiesto que señala que para lograr la necesaria «firmeza democrática» en la defensa de «la unidad constitucional», en el momento actual, los partidos democráticos tienen que comprometerse al menos a tres cosas: a convocar de inmediato el Pacto Antiterrorista, del que forman parte el PP y el PSOE, a mantener la Ley de Partidos, y a no permitir que se forme una mesa de partidos extraparlamentaria, tal como desean los nacionalistas.

El manifiesto indica que, en caso contrario, ETA y sus seguidores convertirán lo que es una derrota del terrorismo en la «consolidación» de una serie de ventajas políticas de largo alcance.

El punto de partida

El filósofo Fernando Savater, que secundó el acto de Basta Ya, dijo que «la Constitución es el único punto de partida» para reconquistar «las libertades» deseadas en el País Vasco, donde este texto no ha tenido «prácticamente nunca» una oportunidad para «ejercerse en libertad» porque la violencia lo ha «impedido permanentemente».

Savater se refirió durante su intervención al alto el fuego anunciado por ETA y aseguró que la tregua «no necesita ser recompensada» a pesar de que «se estén pidiendo contrapartidas políticas como la abolición del Pacto por la Libertad y contra el Terrorismo y de la Ley de Partidos o la creación de una mesa» de formaciones políticas.

Frente a esto, Savater criticó la configuración de una mesa de diálogo extraparlamentaria y defendió la vigencia del Pacto Antiterrorista que, según dijo, nació para luchar contra ETA y evitar que aquellos que inventaron el pacto de Lizarra pudieran «sacar ventajas» de la violencia.