MANUEL MORILLA. / LA VOZ
Sierra

Un alcalde bajo sospecha

El Ayuntamiento de Torre Alháquime está convulso por las acusaciones de prácticas corruptas contra su regidor

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La bella y pequeña población de Torre Alháquime se ve envuelta desde hace un tiempo en un escándalo político más propio de las grandes urbes que de estos parajes. Su alcalde, un independiente que se presentó en las listas de Izquierda Unida, Manuel Morilla, fue acusado por parte del partido socialista de presuntas irregularidades en la gestión del Ayuntamiento

Según los socialistas, las irregularidades consistían en contrataciones de personal sin contrato, pago a votantes, o el trato de favor hacia su hijo adjudicándole las taquillas de los conciertos de las fiestas sin reglamentación ni adjudicación alguna.

Ante estas denuncias, la Ejecutiva Provincial de Izquierda Unida ha pedido a Morilla que abandone la Alcaldía. Sin embargo, Morilla dice tener claro que el hecho de estar en política le convierten en blanco de las críticas de la oposición, pero considera que en su caso se ha tratado de hacer daño a él y su familia.

«Lo poco que tengo lo he ganado con mi trabajo y pueden comprobar en cualquiera de los sitios donde he trabajado que soy un hombre honrado, pregunten en Astilleros de Puerto Real o de Sevilla, en la refinería, en la expo y en cualquier sitio donde yo haya estado, pregunten por Manolo el de tres picos y comprobarán que lo que digo es verdad, soy un hombre honrado y mi honradez no la voy a perder en el Ayuntamiento», afirmó Morilla.

«Mi único afán en el Ayuntamiento ha sido beneficiar a todos mis vecinos, sean del color político que sean y del partido que sean, el beneficio del municipio en global». Con toda esta polémica Manuel dice sentirse muy apoyado no sólo por su familia, sino por el pueblo entero, «ellos saben quien soy yo perfectamente, con ellos me tomo mis copitas, juego mis partidas, paseo por el campo, hablamos del pueblo, ellos saben bien cómo soy y están indignados con las cosas que se están diciendo. Lo más penoso es que esto es un pueblo muy pequeño y todos nos conocemos e incluso somos medio familia y están tratando de crear una discordia y un mal ambiente que no beneficia a nadie».

Manuel comentó reconocer que ha podido cometer fallos como todo el mundo, más aun dada su inexperiencia en política cuando llegó al cargo, pero esos fallos recalca que no le han servido ni a él ni a los suyos para enriquecerse, «pongo a disposición de quien quiera mis cuentas y la de mis familiares para que vean que no nos hemos enriquecido de este pueblo».

Con respecto a las contrataciones ilegales el primer edil comentó que nunca ha contratado a nadie de ese modo, pero reconoció que «el pueblo es muy pequeño y no tiene personal ni servicios suficientes para hacer frente a las necesidades puntuales, como por ejemplo un pintado de calles cuando llega el Corpus».

Ayuda de conocidos

«Por eso yo echaba mano de conocidos para que me ayudaran a tenerlo todo en condiciones, y ellos lo hacían por ayudarme, yo después los recompensaba con una propina pero de mi bolsillo, nunca con fondos municipales». De los votos dijo que «se ha traído a gente en autobuses de fuera a votar, como hacen todos los partidos, ahora yo no he obligado ni pagado a nadie para que me vote, una vez en la urna cada uno vota a cualquiera, como en cualquier otro sitio».

Además comentó sentirse orgulloso de las grandes cosas que se han conseguido para el pueblo, como el lugar habilitado para la romería, el arreglo de la ermita, la restauración de la muralla que se está llevando a cabo, los arreglos del agua para que sus vecinos no tuvieran problemas, etc.

Morilla concluyó diciendo que «un alcalde con mayoría absoluta, como lo soy yo, no le pone tan fácil a la oposición que acceda a todos los papeles y todas las cuentas como se los ha puesto este alcalde», argumentó el regidor de Torre Alháquime.

«Si yo tuviera algo que ocultar no les hubiera dado todos los papeles que querían, me hubiera amparado en mi mayoría y les hubiera sido difícil conseguir. Claro que tienen papeles, los tienen porque yo se los he dado, si yo tuviera que esconder algo no se lo hubiera puesto tan fácil como siempre lo he hecho, concluyó.