olmert, el favorito

El Kadima gana las elecciones con la más baja participación de la historia de Israel

En los anteriores comicios parlamentarios, celebrados en 2003, la participación a las 20 horas era casi seis puntos mayor (62,8%)

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El partido Kadima ha ganado, con 29 escaños, las elecciones generales celebradas hoy en Israel, según los sondeos a pie de urna difundidos por el Canal 1 de la televisión israelí. En segundo lugar aparece el partido Laborista con el 22 escaños votos, seguido por el ultraderechista Israel es Nuestro Hogar, con 14, mientras que el Likud se despeña y pasa a ser la cuarta fuerza de la Kneset (Cámara baja israelí).

Un 57% de los israelíes con derecho a voto habían acudido a las urnas entre las 7 y las 20 horas de hoy, hora local, con lo que la participación en estas elecciones legislativas sigue siendo la más baja de la historia de Israel. En los anteriores comicios parlamentarios, celebrados en 2003, la participación a las 20 horas era casi seis puntos mayor (62,8%). Los colegios estarán abiertos hasta las 22 horas, y en ese momento se darán a conocer los primeros sondeos a pie de urna.

Más de cinco millones de electores estaban convocados a ejercer su derecho a voto en los más de 8.000 centros habilitados a tal efecto. Los israelíes tienen derecho a elegir a los 120 diputados que les representarán en la Kneset y a decidir si Israel continúa aplicando medidas unilaterales en los territorios ocupados y establece una frontera con los palestinos sin contar con ellos y al margen de las resoluciones internacionales. Los votantes acuden a las urnas en una jornada con temperaturas agradables pero con posibilidad de lluvias, lo que puede influir en el índice de participación.

El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, candidato por el partido Kadima, ha acudido a votar a primera hora en un colegio de Jerusalén próximo a su residencia y tras emitir su voto se ha limitado a pedir a los israelíes que participen en las elecciones ya que una de las mayores preocupaciones de los candidatos era que se produjera un alto índice de abstención. Según un sondeo dado a conocer por el matutino Haaretz y el canal 10 de televisión hace dos días, el 34% de los ciudadanos israelíes mayores de 18 años inscritos en el padrón electoral no tenían intención de acudir a los colegios electorales. Los partidos más perjudicados serían, según los analistas, Kadima, y el Partido Laborista, que le sigue entre los favoritos.

Además del índice de abstención, atribuido por los analistas al desprestigio de la clase política -entre otros motivos debido a delitos de corrupción-, la otra gran incógnita era saber qué harán alrededor de un millón y medio de indecisos. Ese número de votos sin destino cierto puede equivaler a 28 de los 120 escaños parlamentarios en una Cámara Legislativa donde una mayoría simple de 61 votos puede decidir "la paz o la guerra". En las anteriores elecciones celebradas en 2003 el índice de participación fue del 68%, uno de los más bajos de la historia política de Israel. La campaña electoral se ha caracterizado por una casi total apatía del electorado.

Kadima, el favorito

Los israelíes eligen a los 120 representantes del Parlamento o Kneset y el primero de la lista electoral del partido que obtenga más escaños será, casi seguramente, el encargado de formar el nuevo Gobierno. El partido centro-derechista Kadima parte como favorito según todas las encuestas sobre intención de voto, y oscila entre 34 y 36 escaños, siendo el número de indecisos muy elevado.

Los colegios electorales cerrarán sus puertas a las 22.00 hora local (20.00 GMT) y los primeros resultados de las encuestas a pie de urna serán proporcionados en ese momento por los principales canales de televisión. La mayoría de los israelíes suelen votar por la tarde para aprovechar la jornada de asueto declarada por las autoridades, por lo que los colegios amanecieron esta mañana sin colas. La jornada electoral se celebra bajo extremas medidas de seguridad y la atenta mirada de 23.000 agentes del orden y el cierre de de Gaza y Cisjordania.

Cuatro muertos a lo largo de la jornada

Dos jóvenes han muerto y uno ha resultado herido de mediana gravedad al chocar con un explosivo el coche en el que viajaban al norte de la localidad de Beit Kama, cerca de la ciudad de Bersheva. Según otra versión, los tres jugaban con el explosivo abandonado en un campo de tiro del Ejército israelí. Poco antes, en la zona de Nahal Oz, cerca de la franja de Gaza, ha muerto un hombre y su hijo al explosionar un cohete Kasam que no se detonó cuando fue lanzado.

El movimiento Yihad Islámica, responsable de muchos de los ataques con cohetes contra Israel, ha asumido la autoría de la explosión accidental, a la que el Ejército israelí ha respondido con disparos con piezas de artillería. Otros tres cohetes Kasam, que fueron lanzados esta mañana desde la franja de Gaza, cayeron al sur de la localidad de Ashkelón.

Por su parte, el jefe de la policía israelí, Moshe Karadi, ha afirmado que el día de las elecciones transcurre en un ambiente de calma relativa sin ningún suceso destacado. Por el momento, la policía ha detenido a cinco personas e interrogado a otras nueve por perturbar el orden. No obstante, las fuerzas de seguridad continúan en estado de alerta máxima por temor a posibles ataques.