Contraportada

La inteligente seductora

Sharon Stone muestra todas sus armas en la promoción en España de la segunda parte de 'Instinto Básico'

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Sharon Stone desplegó todos sus encantos en la promoción de la segunda parte de Instinto Básico. Seducción a raudales, sonrisa inmensa y actitud dulce y cercana propia de una mujer que dejó bizcos muchos ojos con ese magistral cruce de piernas de la primera cinta. Catorce años después, a sus 48 años, Stone sigue teniendo cuerda para rato. ¿En qué ha cambiado desde entonces? «En madurez», reconoció. Ahora transmite un mensaje pacifista y lidera, a su modo, la revolución post-feminista que agita el mundo. Inteligencia no le falta para ello.

Como es habitual en muchas de las estrellas de Hollywood, Stone llegó con retraso, pero apareció. Tras los biombos de la sala de prensa del hotel Villamagna de Madrid los periodistas que la esperaban no daban crédito. Asomaba una melena rubia cardada con una especie de tupé más clarito. Silencio sepulcral. Allí estaba. De abajo a arriba: botas camperas, vestido fino con cola y tonos leopardo y chaquetilla a juego con escote.

«En estos 14 años ha habido muchos cambios en mi vida. He sido madre, he pasado una enfermedad y todo ello me ha hecho madurar. Ahora tengo una mayor comprensión hacia los demás. Mis prioridades han cambiando», resumía.

Campaña promocional

Stone vino precedida a Madrid de una potente campaña de imagen en su gira europea. A la vez que promocionaba Instinto Básico ', tuvo tiempo de celebrar su 48 cumpleaños con los rituales cabezazos al Muro de las Lamentaciones de Jerusalén; criticar desde Londres el tercer aniversario de la presencia estadounidense en Irak; y, antes de aterrizar en Madrid, apoyar en París las reivindicaciones de los universitarios franceses.

También ha fortalecido su instinto de mujer. «Instinto Básico 2 reivindica el papel de la mujer de los 40 años, su sensualidad, su libertad.. no es ningún secreto que el control que ejerce mi personaje sobre el resto es una manera de ver cómo las mujeres dan pasos en todos los frentes», afirmó.

Eso sí, Stone , icono sexual para toda una generación, dejó claro que en nada se parece a la seductora mujer que punce hielo y embriaga con su labia y mirada. Sobre las escenas de cama de la segunda parte, que las ahí, fue mucho mas escueta. «El guión fue estupendo, todos nos compenetramos a la perfección y yo no puse ningún pego para rodar», decía para acallar rumores de censura de determinados escenas.

Seguidora de la arquitectura de Gaudí, amante de las playas y conocedora de la gastronomía española, Stone , en cuyo currículo hasta la fecha suma 39 apariciones en películas y series de televisión, concluyó su mediática aparición explicando los secretos de su eterna juventud: muchos cuidados de su piel, practicar deporte y no abusar del alcohol ni de las drogas, «aunque tampoco soy una santa».

El acto tuvo su momento especial, cuando un reportero le entregó una tarta de cumpleaños. La Stone, aturdida, no pudo reprimir una risa nerviosa de emoción.