El padre de un fallecido en accidente de tráfico pide penas más duras

El padre de un joven fallecido en accidente de tráfico en abril de 2003 en Jerez de la Frontera, Emilio Díaz, afirmó ayer que las penas para los «delincuentes viales» son «tan pequeñas» que no disuaden a quienes delinquen en la carretera.

Díaz, quien pertenece a la Asociación Stop Accidentes, explicó que es «una barbaridad» que los casos de imprudencia temeraria con consecuencia de muerte tengan una pena de cuatro años de cárcel, al igual que el maltrato a un animal doméstico con consecuencia de muerte.

El hijo de Díaz tenía 31 años cuando el acusado por un supuesto homicidio por imprudencia colisionó contra su vehículo en la carretera que une las localidades gaditanas de Bornos y Arcos de la Frontera. El impacto, producido en una de las curvas de la carretera provocó la muerte del joven en el acto. La principal prueba que utilizará tanto la Fiscalía como la acusación particular es la de alcoholemia, cuyo control dio resultado dos horas y media después del siniestro una tasa de 1,25 gramos de alcohol en sangre.

Desde Stop Accidentes piden que el acusado vaya a la cárcel «como ejemplo para otras personas», porque en España «matar en un siniestro de tráfico es muy barato», señaló Díaz.

Sin esperanza

En este sentido, consideró que no guardan «ninguna esperanza» con respecto a la sentencia del juicio que se celebrará en las próximas semanas porque «después de la sentencia del bailaor -en referencia a la sentencia de Farruquito- tenemos muy poca fe en la justicia». Así, la familia se encuentra entre la «decepción y la sensación de impunidad».

Díaz aseguró que hay «miles de personas sufriendo porque la vida se les ha destrozado por la muerte de un ser querido» y por ello, la asociación trabaja «para que otras personas no pasen lo que pasamos nosotros».