SAN FERNANDO

El desacuerdo político paraliza el futuro urbanístico de la ciudad indefinidamente

El alcalde se planta y pide a la oposición que presente «un plan alternativo» Los socialistas afirman no estar dispuestos a «realizar el trabajo de la Gerencia»

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El futuro urbanístico de San Fernando, gran parte de los grandes proyectos que deben convertir a la ciudad en un ejemplo a seguir en el bicentenario de las Cortes Constituyentes de 2010 y muchas de las infraestructuras anunciadas en los pasados meses e incluso años son conceptos que están actualmente paralizados de forma indefinida sin que en el horizonte sin vislumbren posibles soluciones a la situación.

El equipo de Gobierno del PA y el PSOE, el partido de la oposición que parecía más dispuesto a apoyar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), han llegado a un callejón sin salida en sus diferentes postulados.

El desencuentro parece fácil de explicar, pero difícil de solucionar. El PP no negocia sino se elimina el paso del tranvía por la calle Real, algo impensable actualmente. El PSOE condiciona su aprobación del documento a que los vecinos de Gallineras y Buen Pastor acepten los planes proyectados para la zona.

El equipo de gobierno quiere regenerar la barriada incrementando la edificabilidad de los terrenos para que los afectados puedan vender sus viviendas a varias promotoras privadas interesadas que reurbanizarían la zona. Una medida que es rechazada por los representantes de los casi 600 vecinos implicados, ya que no están seguros de cómo se repartirían los beneficios por la venta de las viviendas. «Hemos buscado la figura del aprovechamiento urbanístico para beneficiar a los afectados, que, según los técnicos, es lo máximo que se les puede dar. Lo que no se puede es llegar a un consenso con todos como quiere el PSOE porque es imposible como imposible hubiera sido haber sacado adelante proyectos como la reforma del castillo de San Romualdo o la apertura de la calle San Onofre», afirmó Manuel María de Bernardo.

Tan convencido están los andalucistas que lo proyectado en el actual documento inicial del PGOU es lo mejor que se les puede ofrecer a los vecinos que el alcalde ha decidido plantarse y no seguir negociando con los afectados o con los socialistas. «Es todo una estrategia electoral para desgastar al Gobierno. Así que para que el PGOU siga cogiendo polvo en una mesa, prefiero guardarlo en un cajón hasta que me presenten una solución mejor. Si el PP o el PSOE me traen los planos, y no más buenas palabras, de cómo solucionar el asunto me pongo a trabajar esta misma tarde con ellos durante treinta días seguidos si hace falta», indicó De Bernardo.

Reunión con portavoces

Una postura que ya comunicó el alcalde a los portavoces de los partidos con representación en el Ayuntamiento isleño a primera hora de la mañana de ayer en una reunión que se esperaba sirviera para desbloquear un plan vital para el desarrollo de la ciudad, pero que finalizó con un mayor distanciamiento entre el gobierno local y la oposición.

«Lo que ha hecho es de una irresponsabilidad ciudadana enorme. Quiere que le hagamos los planos de la ciudad, que hagamos nosotros de equipo de gobierno, de gerentes de Urbanismo porque ellos ya lo han hecho lo mejor que lo podían hacer y aún así mantienen el rechazo de casi 600 vecinos», respondió el portavoz socialista, Fernando López.

Un desencuentro que también afecta a la aprobación del Plan Especial de Protección del casco histórico, que documento inicial anuló la Junta por irregularidades de la Gerencia en su elaboración.