es el padre de la pequeña

Se entrega el sospechoso de matar a tiros al hombre que atropelló a una niña en Sevilla

Desaparecido desde el día del tiroteo, comunicó a su abogado desde una localidad portuguesa su intención de entregarse

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El padre de la niña de siete años que fue atropellada el pasado 8 de enero en Sevilla, que estaba en situación de busca y captura como principal sospechoso de matar a tiros al hombre que conducía el vehículo, se entregó voluntariamente este viernes al Cuerpo Nacional de Policía en Ayamonte (Huelva).

El sospechoso, desaparecido desde el día del trágico suceso, contactó telefónicamente con su abogado desde una localidad portuguesa para comunicarle su intención de entregarse a las autoridades.

El letrado se desplazó hasta el país vecino y ambos se trasladaron hasta Ayamonte, donde la Policía se hizo cargo de la custodia del sospechoso, que horas después fue trasladado hacia dependencias policiales de Sevilla.

Los hechos se registraron el domingo, 8 de enero, cuando Gaspar García, de 64 años, atropelló por accidente a la menor en la calle Isaac Peral de la capital hispalense. Varios familiares de la niña, de etnia gitana, se acercaron hasta el vehículo con la intención de agredir al conductor y al menos uno de ellos -supuestamente el padre, huido hasta ahora lo acribilló a balazos, sin darle tiempo a salir del vehículo, y le causó la muerte en el acto.

Acto seguido, el progenitor se dio a la fuga. Se da la circunstancia de que la niña sólo sufrió heridas leves y fue dada de alta a las pocas horas en el centro sanitario donde trabajaba el conductor asesinado.

Tres días después, la Policía de Sevilla detuvo a la madre de la niña, que permanece en prisión preventiva junto a otros dos familiares de la pequeña. Tras su arresto, la mujer acusó a su ex marido y padre de la niña de ser el autor de los disparos que acabaron con la vida de Gaspar García.

Además de los padres, los investigadores detuvieron a otras seis personas por su posible relación con el homicidio, de las que cuatro, también familiares de la niña, quedaron en libertad tras prestar declaración.

Varios miembros de esta familia estaban refugiados en un albergue de la mencionada calle Isaac Peral al temer por su vida tras verse envueltos en un tiroteo registrado a finales del pasado mes de diciembre en el asentamiento chabolista de El Vacie, donde residían. Para mudarse habían argumentado que no disponían de armas para repeler los ataques.