OPINIÓN
La pieza que faltaba
Después de mucho tiempo y, aunque nada se pueda dar por hecho, parece ser que a partir del 23J, el mecanismo por fin estará casi completo
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Hace unos días escuché decir a un conocido alcalde de la provincia de Cádiz un «símil» muy visual: cualquier superficie, ya bien sea un soporte, una mesa, un banco, o una silla, se apoya mejor en cuatro patas estables que en tres. Esas cuatro patas eran, en esa comparación, la administración local, provincial, regional y estatal.
Lo que se quería expresar, como es evidente, es que cualquier rincón de España funciona mejor cuando esas cuatro «patas», esas cuatro administraciones, están bien coordinadas. Estableciendo otra comparativa, imaginemos un vehículo con cuatro ruedas. Aunque tres rueden en la misma dirección, si una lo hace en dirección contraria, lo lógico es que algo salga mal.
No descubrimos nada nuevo si afirmamos que la provincia de Cádiz es una de las provincias de mayor potencial que tiene nuestro país, por lo que ya todos sabemos y repetimos, habitualmente, hasta la saciedad: ubicación privilegiada, clima idílico, riqueza cultural, humana, patrimonial, gastronómica, o medioambiental; abierta al mar y al Estrecho de Gibraltar, entre otras muchas cuestiones.
Sin embargo, nuestra provincia nunca ha terminado de arrancar. A pesar del destello puntual de algunos de sus municipios, históricamente hemos tenido una lacra que nos ha frenado y que es la que merma las oportunidades de cualquier sociedad: la ausencia de empleo estable y de calidad. Porque, sin empleo, lo demás suele ser secundario. Es decir, nuestra economía, no se sabe muy bien por qué, nunca ha terminado de despegar.
Puede haber muchos motivos vinculados a eso, pero hay uno que es evidente: nunca hemos conseguido que las cuatro patas, que las cuatro ruedas, o que las cuatro piezas fundamentales para garantizar oportunidades en una determinada sociedad funcionasen de manera coordinada y unida. Porque, aunque algunos municipios sí lo hicieran, aunque el Estado central, o la administración provincial o regional en un momento determinado sí que tuviese claro el rumbo siempre encontrábamos una «pata coja», una rueda intentando avanzar en la dirección equivocada o una pieza «ausente».
Después de mucho tiempo y, aunque nada se pueda dar por hecho, parece ser que a partir del 23J, el mecanismo por fin estará casi completo. En la mayoría de grandes municipios las cuatro administraciones, en principio, remarán en la misma dirección: solucionar problemas endémicos, no generar otros nuevos e identificar dónde están las grandes oportunidades de crecimiento de esta provincia. Todo eso pasa por tres ideas:
La primera, entender la provincia y la resolución de sus retos de futuros como un engranaje completo y no como partes aisladas. Es decir que lo que sea bueno para Cádiz capital debería de ser, indirectamente bueno también para el resto de la provincia y viceversa.
La segunda, analizar y potenciar las oportunidades laborales y de crecimiento económico de Cádiz como provincia, convirtiendo hipotéticas debilidades en fortalezas. Es decir, ver qué es lo que nos puede estar lastrando como provincia y ser capaces de transformarlo en oportunidades: desde la falta de vivienda asequible, hasta cuestiones como la inmigración, pasando por combinar la atracción de grandes empresas con dar facilidades a las PYMEs, músculo esencial del sistema económico del lugar donde vivimos.
Por último, y no menos importante: coordinar y trasladar a proyectos concretos, de manera conjunta, y con visión provincial las actuaciones de las distintas administraciones públicas en nuestro territorio. Sobre todo, todas aquellas vinculadas a infraestructuras (trenes, carreteras, equipamientos y servicios) que puedan ser un catalizador para inversiones.
Y es que, es una oportunidad de oro para la provincia. La responsabilidad es clara: se acabó el tiempo de los parches y es el momento de pensar en conjunto para que las cuatro patas apoyen por igual e impulsen el despegue de una provincia llena de potencial.
