Fernando Sicre - OPINIÓN

Zapatero vs Zapatero

Así rezará la historia y así la epigrafía tendrá motivos para la reconstrucción de sus epitafios

Fernando Sicre
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Fui mandatado por el Jefe del Estado», y «casi logré ser investido, aunque sólo fuese por un día». Así rezará la historia y así la epigrafía tendrá motivos para la reconstrucción de sus epitafios. ZP se cargó el país y Zpedro lo intenta rematar, dándole la puntilla. Sólo esos intentos desesperados por negociar con Podemos justifican lo que digo. La «paciencia» demostrada por Luena y Hernando cuando tenían que justificar los desplantes de Iglesias, no es que rocen la indignidad, sino que además describen hasta donde es capaz de arrastrarse el ser humano por tocar poder. Babosos podría ser apropiado, indignos también, aunque yo me quedo con el de rastreros y rateros de la política.

Zpedro ha puesto su salvación política una y otra vez por delante de la de España.

Su interés particular y personal, por delante del interés general. Si no, no se explica su actitud. Esa insistencia en pactar con Podemos y con sus esloganes ‘España un país digno de su gente’, ‘la alternativa a la austeridad’ y ‘poner fin a la lógica de los ajustes y acabar con la devaluación salarial’. También insiste Podemos en ‘España, país decente’ y ‘España país moderno’. No son decentes con lo que han hecho con la entrega del premio a la oposición de Venezuela. Simplemente se han comportado de manera «indecente». No son modernos, cuando su credo económico nos retrotrae en el tiempo a 1917 en plena revolución bolchevique. La caída del muro de Berlín certificó que el comunismo había muerto como ideología política. Tampoco son dignos con sus gentes, cuando su política económica no es posible en el contexto europeo y saben que el fin último de su modelo, se refleja en el panorama de la economía venezolana. Son conocedores del giro dado por Tsipras en Grecia, donde entre otras cosas rebajará las pensiones media el 30%, eso solo para empezar.

Menos mal que somos europeos y que hemos ido perdiendo soberanía en lo económico cediéndosela a la UE. Está claro que en este contexto, del que no podemos escapar mientras seamos miembros de la Unión, no nos permitirán políticas de déficit diferentes de las impuestas desde Bruselas. Y eso es lógico, teniendo en cuenta que somos parte del euro. Además, Europa ha cambiado mucho desde 2011, habiéndose dotado de herramientas financieras y legales para que la Unión funcione económica y financieramente de manera adecuada. Por lo que con políticas como las de Podemos, directamente el BCE dejaría de descontar los bonos españoles y a continuación nos aplicaría el llamado ‘Emergency Liquidity Assistance’, que es el programa provisional de liquidez de emergencia. De esta forma dependeríamos para sobrevivir de las autoridades europeas hasta para toser. Además, esto tendría dos consecuencias inmediatas: contracción del crédito y recesión. De ahí que las asociaciones de directivos empresariales españoles pidan «que la política económica que impere en el futuro inmediato, combine los estímulos al crecimiento con la continuidad de las reformas que fomente la competitividad y siempre con el respeto a las reglas que derivan de nuestra pertenencia a la zona euro». Es decir, exactamente lo contrario que preconiza en su programa Podemos y con el que Zpedro ha estado haciendo lo imposible para poder pactar y al menos haber sido presidente por un día.

Pero tampoco las medidas pactas con C’s son posibles en ese contexto europeo de estabilidad presupuestaria. Más de 40 medidas de las propuestas, comprometen la senda de la estabilidad presupuestaria por implicar una subida directa del gasto. Además, se incluye una muy peligrosa para los políticos que consideran la política ‘su juguetito’: la posibilidad de que vuelvan a prestar competencias impropias.

Si España fuera un país de gente normal y sensata, tendríamos desde el 21 de diciembre un gobierno de concentración: Rivera y Garicano; Vázquez, Redondo y Garmendia; Guindos, Sáenz de Santa María, Soria y Arias Cañete. El presidente lo dejo a la imaginación personal…pero que no sea nunca presidente del partido. Sí así fuera, que cese del cargo.

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