La Voz

El símbolo Delphi cumple nueve años

Los trabajadores que aún siguen sin salida reclaman que, al menos, Junta y Gobierno vuelvan a escucharles

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Si la crisis industrial, laboral, social y económica de la Bahía de Cádiz tiene un símbolo, es Delphi. La fuerza y duración de este conflicto, sus números, la interesada y negligente gestión de la administración autonómica fueron tales que consiguió relevar a los astilleros públicos en el imaginario colectivo. Cuando alguien quiere poner un ejemplo de trabajadores maltratados, abandonados y engañados en esta parte del mundo, aparece el nombre de la factoría de complementos electrónicos para el automóvil que pegó la espantada en Puerto Real, truncando muchas de las casi 2.000 vidas que se ganaban allí cada mes. Han pasado nueve años y la herida sigue abierta. Varios de los casi 500 trabajadores que quedaron descolgados de todo tipo de recolocación, de ayudas y subsidios, en la ruina personal, cumplen dos años de encierro infructuoso en la sede sindical de la capital gaditana.

El colectivo no olvida y mantiene su lucha para recordar al Gobierno de la Junta de Andalucía que el conflicto sigue abierto, que firmó un acuerdo para buscar un empleo similar a los afectados, que les hizo renunciar a indemnizaciones y realizar cursos que también están bajo sospecha. Todo, para nada, para que los damnificados que no lograron una salida durante estos nuevoe años malvivan sin ingresos, sin esperanza, con un papel firmado que es el testimonio de una traición. Los extrabajadores han retomado las movilizaciones que continuará hasta finales de febrero, cuando se cumple de forma exacta el noveno aniversario del cierre. Ninguna formación política ha sabido encontrar una salida al laberinto que crearon dirigentes socialistas en vísperas de elecciones. Sólo el alcalde gaditano y Podemos, en general, se muestran abiertamente en favor de los trabajadores pero de forma estética, sin ningún tipo de idea ni solución, sin ningún avance real. Todo pose. Los afectados, ese medio millar de engañados que nunca tuvo alternativa, piden «que se retome el diálogo con la Junta de Andalucía como el Gobierno central» porque ni eso les dan ya, ni palabras, ni falsas promesas. Pero no se rinden. Su lucha sigue y el símbolo permanece ante todos.

Ver los comentarios