EL APUNTE
El PSOE más allá de Fran
Casi un cuarto de siglo sin la Alcaldía y en constante caída de votos merece una reflexión más profunda
Las elecciones del pasado 26 de mayo han dejado, en Cádiz, un escenario político menos incierto que el precedente. Con ser muy similar en la representación de las fuerzas políticas, sólo cambia la inclusión de Ganemos en Adelante Cádiz, hay una diferencia notable con respecto al anterior mandato: la oposición ha perdido una fuerza que ha sumado sin matices el futuro Gobierno local. Pese a quedarse a un concejal de la mayoría absoluta y tener en cuestión la presidencia de algunas entidades municipales, resulta difícil entender un panorama en el que los concejales liderados por Kichi (en este mandato ya se le puede llamar así, no hay riesgo de ser insultado) tendrán campo libre para aplicar todas sus propuestas. Es improbable que toda la oposición se agrupe en cada moción para impedirle gobernar.
El supuesto ‘sorpasso’ del PSOE no se ha producido a escala local. Es más, la formación socialista ha retrocedido. Son dos convocatorias (2015 y 2019) cosechando el peor resultado electoral histórico a escala local. Un terremoto difícil de soportar en las filas socialistas. De hecho, el candidato tuvo que ceder ayer ante la lógica presión interna y anunciar que deja su acta de concejal para, igualmente, iniciar un proceso asambleario que supondrá su salida de la dirección local del partido. Este escenario se ha dado cuando los socialistas llegaban con viento a favor tras la victoria de Pedro Sánchez. De hecho, el PSOE solo han perdido unas elecciones generales en la provincia de Cádiz y fue en 2011, cuando el PP dio el vuelco electoral en España. Por tanto, en una zona de gran respaldo socialista, por tradición, resulta más sangrante que sus votos caigan una cita municipal tras otra. Sería fácil achacar ahora toda la responsabilidad a Fran González, pero hay que recordar que antes que él corrieron igual suerte Rafael Román (también dos veces), Marta Meléndez, la fallecida María de la O Jiménez y Fermín del Moral. El PSOE de la capital gaditana, por tanto, debe recuperar su siempre frágil armonía, cierta unidad de acción y afrontar con un sano debate interno qué le pasa mucho más allá del último candidato y el último domingo electoral. Los socialistas gaditanos, conscientes de su lastre de conflictividad desde 1995, han perdido simpatizantes, votantes e incluso militantes por una constante refriega interna que los gaditanos nunca han entendido. Cabe pensar que han tocado fondo y pueden empezar de cero.
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