El Apunte

Limpieza en la casilla de salida

Después de cuatro años de gobierno y otros tantos de prórroga, sale a licitación el pliego de recogida de basuras

Las responsabilidades de los ayuntamientos son muy limitadas. Cuando los partidos viven el furor de la campaña electoral –como en estos días– hablan de crear empleo, de infraestructuras, de libertades y derechos. En cuanto esa misma formación lleva tres meses a cargo del gobierno local ... empieza a decir la verdad: que no tiene mucho que hacer en cuestión laboral, que apenas tiene recursos para prestar todas las ayudas que los ciudadanos le reclaman, que apenas pinta nada en industria, economía y mucho menos en infraestructuras.

Las competencias municipales , por desgracia, se limitan en la administración española a la prestación de algunos servicios esenciales entre los que destacan el transporte y la limpieza –al margen del tráfico urbano y la programación cultural o lo relacionado con las fiestas–. En esas áreas, su influencia es total y ninguna provoca impacto en el ciudadano. Ahí no hay escapatoria. Lo relacionado con el tráfico interno, los autobuses, el aparcamiento, la recogida de basura y la limpieza o el mantenimiento de los espacios públicos es exclusivamente competencia municipal. Y resulta llamativo que en Cádiz , cuatro años después del relevo municipal, estemos en la casilla de salida en el caso del servicio de limpieza y recogida de residuos. Tan es así, que ahora sale a licitación el nuevo y reclamado pliego, prorrogado desde 2015. En estrecha colaboración con un buen número de vecinos maleducados, los responsables municipales han permitido en estos años que se multipliquen los excrementos de perros, los equipamientos rotos y los rincones con serios problemas de limpieza.

En muchos casos, esta situación afecta a los rincones más turísticos, los que deben reflejar una mejor imagen de la ciudad por tener un impacto en la microeconomía local. Esos enclaves con encanto y monumentos históricos aparecen en algunos casos medio abandonados con la omisión del Ayuntamiento de Cádiz y la activa complicidad de los gamberros o los guarros . Plazas y calles sufren casi a diario los destrozos ocasionados de forma salvaje y que tardan meses en ser reparados por la ausencia de control y fiscalización de unos servicios que corresponden exclusivamente al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz. Cuatro años después, dicen que van a empezar a arreglarlo.

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