Bicicleta estática

Una vez terminado el tan esperado concurso de agrupaciones del 2016, comienzan a oírse por las calles gaditanas, las distintas y vertidas opiniones de cómo deberían haber quedado tales agrupaciones y cuáles no deberían ni haber pisado las tablas en la final. Todo ello, claro está, a juicios muy personales. Es evidente que ha sido un año con mucha riqueza en la modalidad de comparsas, ya que había ingredientes de sobra, incluso varias combinaciones diferentes, a la hora de elegir una final de cuatro y no defraudar.

En coros y cuartetos hubo menos margen de error para decidirse por los cuatro primeros, aunque en el caso de los cuartetos, tampoco hubiese estado mal que ese hueco en la final se hubiera completado.

La modalidad de chirigota, y siendo ésta una opinión muy personal, creo que ha sido muy maltratada. Primero por el pobre numero de agrupaciones que accedieron a la fase más bonita del Concurso como es la semifinal, después porque desde cribas anteriores, para mí no se estuvo acertado en la elección de las chirigotas, por lo que desde muy temprano se pudo ver que este jurado no era muy chirigotero. Pero no sólo la chirigota iba a ser definida como de nivel bajito este año, nos quedaba por oír, ese esperado y ansiado pregón que anunciaba y daba paso al carnaval por las calles de Cádiz.

Y llegado ese momento y ante el numeroso público que se amontonaba en la plaza de San Antonio, se hizo la voz del pregonero, un hombre de Cádiz, aunque muchos jóvenes no lo supieran, ya que tal vez nunca se le escuchó hablar mucho de su ciudad. La gente se quedó como su bicicleta, totalmente estática, ante tal espectáculo y enseguida se empezó a oír la clásica frase carnavalera de «viene ‘mu’ flojito este año, me esperaba más», que fue creciendo por las redes sociales a pasos agigantados y de la cual se saca en conclusión, que no se había conectado, como así reconoció el propio pregonero. Bueno pues el año que viene habrá más y muy posiblemente mejor, haciendo un símil con el propio Concurso, al final la responsabilidad cae sobre la o las personas que deciden ponerte ahí. De todas maneras, aunque no se hayan enterado muy bien del pregón que da paso a esta gran fiesta, les resumo, disfrácense, disfruten y pasen un carnaval de gran categoría.