OPINIÓN
Los años veinte
Los años veinte, el periodo entre guerras, la «belle époque», nos remiten a un tiempo pleno de alegría y creatividad
A principios del año 2000 nos chafaron la celebración del tercer milenio de nuestra era por melindres de aritmética y de lenguaje, puesto que el calendario gregoriano no dispuso de año cero, el segundo milenio comienza en 1001, por tanto tuvimos que posponer el inicio ... del tercer milenio hasta 2001. Según tan estricto criterio nos podrían negar que vivimos los primeros días del cambio de década, pero esta vez parece que no. Para la Real Academia de la Lengua, década es sinónimo de decenio, voz que el diccionario de la propia RAE define como «periodo de diez años», sin especificar de qué años se trata. El Diccionario Panhispánico de Dudas dice: «Década designa en especial el periodo de diez años referido a cada una de las decenas del siglo (por ejemplo: años treinta, años sesenta)», así al hablar de los años veinte nos referimos a los que van del 20 al 29. Estas expresiones (década de los veinte, los años treinta) se emplean para referirse a decenios que comprenden años que en cada siglo tienen la misma cifra en su decena, según esto los años veinte o década de los veinte van de 2020 a 2029. Sin embargo, «los años veinte» se relacionan con esa década del siglo XX, por lo que parece mejor especificar, cuando se habla del siglo XXI, mediante expresiones tales como «los nuevos años veinte»...
Los años veinte, el periodo entre guerras, la «belle époque», nos remiten a un tiempo pleno de alegría y creatividad . En España, esa época efervescente queda reflejada en las imágenes del pintor e ilustrador Penagos, y en las fotografías de Alfonso. Rafael de Penagos (1889-1954), testimonia en su obra los cambios sociales y económicos que aproximan España al mundo desarrollado, tras los tiempos oscuros del cambio de centuria, mediante un estilo luminoso, elegante y sencillo, no exento de picardía. Especial interés ofrecen sus figuras femeninas representativas de un estilo nuevo de mujer que practica deportes, lleva pelo corto, viste pantalones, escucha jazz y vive su sexualidad con desenfado. Las fotos del estudio Alfonso retratan el país de entonces y son testimonio de los inicios del fotoperiodismo, una marca que suma los conocimientos técnicos del padre, Alfonso Sánchez García (1880-1953), a la agilidad periodística del hijo, Alfonso Sánchez Portela (1902-1990); retratan la vida cotidiana: domingo de picnic en la Casa de Campo, grupo de bailarines en fiesta popular o un partido de fútbol Barcelona-Celta. Son tiempos caracterizados por el acceso de la mujer a la cultura, y a la reivindicación del voto femenino cuya mejor portavoz fue la periodista Carmen Nelken (1898-1966).
Fue una década fecunda. El constructivismo ruso planteó nuevas formas de expresión relacionadas con la aspiración de sustituir al sistema capitalista mediante otros procedimientos de producción, artistas como Tatlin, Malevich y Rodchenko promueven una estética asociada a la industria. El arte abstracto fue la gran aportación de la década a la historia del arte, con maestros como Piet Mondrian y Wasily Kandinsky. En junio de 1928 se celebró en La Sarraz (Suiza) el primer Congreso Internacional de Arquitectura Moderna, liderado por Le Corbusier para divulgar los principios de un nuevo estilo: el Movimiento Moderno. En Alemania el suizo Hannes Meyer dirige la escuela Bauhaus de arquitectura, diseño y artesanía que, con solo catorce años de actividad, su proyección pervive un siglo después. Al final de esta década celebraremos el centenario de Tintín, entrañable periodista de papel, cuya primera aventura comenzó en enero de 1929.
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